ELECCIONES EN VÉLEZ

A la conquista del Fortín y de la historia

El 27 de marzo, Ayelén Merchak puede convertirse en la primera mujer que gane una competencia en las urnas por la presidencia de un club de Primera División.

El 27 de marzo, Vélez Sarsfield celebrará las elecciones presidenciales que debieron haberse hecho el año pasado, pero que la pandemia retrasó. Competirán cuatro listas, una oficialista y tres opositoras. Una de ellas es encabezada por Ayelén Merchak, 33 años, feminista, bancaria y fanática de Charly Garcia.

 

Socia de toda la vida, sus padres fueron dirigentes y ella puede convertirse en la primera mujer que gane una elección con rivales en un club del fútbol argentino, ya que Lucía Barbuto asumió en Banfield en 2018 por lista única -la oposición no se presentó-.

 

Merchak encabeza Círculo El Fortín, la agrupación por la cual Raúl Gámez fue presidente tres veces y que, ya sea sola o en alianzas, gobernó durante 26 años, los más exitosos en la historia del club. El primer candidato a vocal es el también expresidente Alvaro Balestrini, juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y hermano de Alberto, el exvicegobernador bonaerense.

 

En 2017, elección en la que Merchak fue candidata a vicepresidenta, la lista fue derrotada por el actual presidente, Sergio Rapisarda, que busca la reelección. Quién es esta mujer que aspira a recuperar el rol social de su club, profundizar las políticas de género y hacer del fútbol la punta de lanza para un proyecto integral de su gestión.

 

-¿Qué autocrítica hicieron luego de la derrota en 2017?

 

-Hicimos mucha autocrítica de los 20 años de gestión. Ahí empezamos a trabajar la plataforma de 2020 que luego fue para 2021. En la lista se nota el cambio generacional. Hay gente con experiencia y al frente del órgano de fiscalización está Raúl Gámez, algo que nos enorgullece ya que es muy valioso.

 

-¿Cuándo decidió ir por la presidencia?

 

-A los 15 años estuve en un congreso de mujeres en el deporte, pedí la palabra y dije que mi objetivo era ser presidenta de Vélez. Cada decisión que tomé fue para eso y también cuando fui parte de la Comisión Directiva. Antes parecía difícil porque era joven y mujer; tenía 25 años y era vocal suplente, pero lo pensaba más para los 50 años, no para los 33. ¿Qué me queda para después? (risas)

 

-¿Cuál es su proyecto?

 

-Nuestra primera autocrítica fue el fútbol. Esa es la clave y tenemos un proyecto integral sin manager, con un director deportivo y una secretaría técnica. Todo el club deberá adaptarse al mismo estilo de juego y el secretario técnico será quien elija a los jugadores. Hay nombres, es gente del club, pero todavía no queremos decirlo. En el Círculo hay gente con más de 12 años de experiencia en gestión de inferiores. Carlos Figueroa, candidato a vicepresidente segundo, estará a cargo del fútbol profesional.

 

-¿Que percepción está teniendo de su candidatura?

 

-Muy buena. Me llenó de alegría y emoción cuando me escribió gente con la que no hablaba hacía mucho tiempo. Tengo años en el club y los socios me conocen desde chica. Mis viejos estaban todo el día en el club, los dos fueron directivos. Vengo del club.

 

-¿Hay resistencia a su candidatura?

 

-Siento algunos silencios que ojalá sean de reflexión interna de cada uno. Pero sobre todo quiero agradecerle a mi mamá por haberme criado con una feminista al lado. Si yo reivindico al feminismo, es en gran parte por ella.

 

-¿Qué opinión tiene de la gestión de Rapisarda?

 

-Al margen de lo político, le sacaron lo de Atlético, convirtieron al club en una marca. Si traen refuerzos, que refuercen sin tapar a las inferiores. El hincapié tiene que estar ahí porque, si tuvieron ventas extraordinarias en estos años, fue con pibes de nuestra gestión, que formamos nosotros. Además, tenemos muchas actividades que nos permitieron crecer. Desde afuera se ve el polideportivo y se ven gimnasios que hizo El Círculo. Queremos seguir acompañando el crecimiento deportivo y cultural. La queja de los socios es que por el fútbol se perdió la atención al socio.

 

-¿Que va a hacer con el fútbol femenino, ahora que Vélez ascendió a Primera B?

 

Es una actividad nueva, que defendemos y celebramos porque había una bajada desde FIFA. Nos interiorizamos y la idea es seguir potenciándolo.

 

 

-En la plataforma hay un eje fuerte sobre la cuestión de género. ¿Por dónde pasan los lineamientos en caso de ganar?

 

-Hoy, violencia de género está dentro del Departamento de Legales. Nosotros pensamos incluirlo en Acción Social, por un lado la parte de Acción Solidaria y por otra Género y Diversidades, donde vamos a trabajar el tema. Tenemos un protocolo superador al actual y, además, pensamos capacitar a todo el club, empezando por la Comisión Directiva.

 

-¿Por qué?

 

-Me molesta cuando los directivos salen a hablar y dan una opinión personal, no una institucional. Es una falta de respeto que hablen desde lo personal. Hubo frases de Rapisarda que yo no las podía creer. Esa capacitación se dará en la vida social del club. Habrá espacios de reflexión y capacitación para todos. No solo sobre género, también sobre discriminación, nuevas masculinidades...

 

-¿Qué opinión tiene de Paula Ojeda, responsable del Departamento de Género?

 

-Era un área necesaria, pero hay que acompañarla y potenciarla.  Desde afuera mucho no se puede hacer. Hubo cosas que no nos gustaron. Nuestro protocolo es más fuerte y más trabajado.

 

-¿Siente que Rapisarda le presta más atención a sus cargos en la AFA, donde es vocal, y la Liga, donde el secretario?

 

-En la actual Comisión Directiva ya renunciaron tres personas. Hace dos meses se hizo la asamblea informativa y había solo 15 dirigentes de 29. Nos urge tomar el club. En el último tiempo, hubo una falta de respeto al estatuto. Se hizo la asamblea de manera virtual y presencial el 22 de diciembre y eso que podían diferirla porque los avalaba la IGJ. Me llamaron en el día para que fuera. Agradecí, pero no fui, aunque nunca me llegó el enlace. Algunas agrupaciones pidieron que no se hiciera por el covid y hubo tres casos positivos, entre ellos, el presidente.

 

-¿Se planteó la posibilidad de que hubiera unidad de las tres listas opositoras?

 

-Hubo charlas y lamentablemente no hubo acuerdo. Lo bueno es que nos dejó con un vínculo más fluído. También hay gente del oficialismo con la que se puede hablar.

 

-¿Con el oficialismo también habló?

 

-No. Vélez no es una marca, es nuestra casa.

 

-¿La presencia de Augusto Costa (ministro de Producción bonaerense y actual vicepresidente) metió la política partidaria en el club?

 

-Al principio hubo cositas, pero no era una persona que iba a Vélez más allá de su nombre. Ahora está más afuera. No mete la política. No lo vi ni lo he escuchado. Solo una vez usó la Villa Olímpica para una reunión.

 

-Si gana, será la primera mujer que se imponga en una elección. ¿Lo ve como algo simbólico o preferiría que se viera como algo más natural?

 

-Las dos cosas, porque va a ser simbólico y aspiro a que se tome con naturalidad. En Vélez lo veo como algo natural de toda la vida. Hay otra parte más machista que hay que trabajar, pero sería un sueño cumplido ser presidenta de mi club.

 

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