Siete de cada diez tucumanos consideran que la situación actual de la provincia es mala o muy mala, y esa proporción replica el porcentaje de ciudadanos de la provincia norteña que aprueba la unión de la oposición, que tiene al diputado nacional José Cano y a la senadora nacional Silvia Elías de Pérez como referentes de Juntos por el Cambio (JxC) y por otro lado al intendente radical de Yerba Buena Mariano Campero aliado a Ricardo Bussi de Fuerza Republicana (FR).
El informe de la consultora Meraki marca números contundentes sobre la provincia y advierte que el 49,8% de los encuestados considera que la situación es muy mala y un 21,8% dice que es mala. Al momento de definir cuál es el principal problema en el escenario actual de la provincia gobernada por Juan Manzur, un 34,5% apunta a la inseguridad, un 29,3% a la corrupción y un 11,3 al desempleo. Solo un 4% identifica como problema el coronavirus y, en ese sentido, la ministra de Salud Rossana Chahla es quien tiene mayor imagen positiva en el gabinete: 35,33%.
Manzur acumula una imagen negativa del 56% contra una positiva del 22% y algo parecido pasa con su vice Osvaldo Jaldo: cuenta con una imagen una negativa del 50,6% y positiva del 26,6%. Ambos dirigentes atraviesan una interna fuerte desde hace tiempo que estalló días atrás cuando el vicegobernador se alió con la oposición para imponer su candidato a Defensor del Pueblo, por encima de las preferencias del mandatario.
La interna es seguida de cerca por la Casa Rosada y el ministro del Interior Eduardo de Pedro intentó calmar las aguas: "No es momento de anteponer intereses personales, sino de atender los problemas de la gente", dijo en un comunicado, al referirse a la maniobra impulsada por el vicegobernador tucumano, que con el apoyo de diputados del bussismo y sectores del macrismo impuso la elección del nuevo Defensor provincial. Para ese cargo finalmente fue elegido Eduardo Cobos, un exlegislador que responde a Jaldo, en reemplazo de Fernando Juri Debo, el candidato de Manzur para seguir en el cargo.
En este escenario de pesimismo social por la situación de Tucumán y mala imagen de la cúpula del Ejecutivo, la encuesta de Meraki muestra que el 72,6% de los entrevistados considera acertado que la oposición se una. En ese marco, un 35% dijo que votaría por un nuevo espacio de confluencia opositor, un 31,5% dijo que votaría por la dupla Cano-Elías (Juntos por el Cambio) y un 23,8% lo haría por el espacio liderado por Campero y Bussi.
El estudio para el que fueron consultados más de 1000 tucumanos entre el 17 y el 22 de febrero, ubica al presidente Alberto Fernández como el dirigente con mejor imagen positiva, con un 40,5% contra un 43,5% de imagen negativa.
Acerca del debate por la suspensión o la postergación de las PASO, el 60% de los encuestados dice que las primarias deben suspenderse. Entre los motivos figuran la situación sanitaria (22%), el costo del proceso electoral (20%) y un 12% ubica la decisión en el marco de una estrategia política.