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Raíz y estructura de B-Gaming, la firma que se expande en el negocio del juego

Parte del Grupo Boldt, opera fuerte en terreno bonaerense. Del caso Boudou a volver a cotizar en el mercado local y buscar traspasar fronteras.

La significativa presencia de Boldt en el negocio del juego bonaerense se asentó hacia finales de los ’90 y permanece hasta estos días. La firma de la familia Tabanelli maneja el casino Trilenium de Tigre y controla la mayor parte de las máquinas tragamonedas de la provincia, a partir de administrar los slots del mencionado Trilenium y del casino de Pinamar hasta 2039, además de seguir controlando las máquinas en Tandil, en el Hotel Hermitage de Mar del Plata y en Miramar hasta que se efectúe una nueva licitación.

 

Pero, además de eso, los Tabanelli –con Antonio Ángel a la cabeza y sus hijos Antonio Eduardo y Rosana detrás suyo en el directorio– llevan las riendas de B-Gaming, sociedad forjada en marzo de 2007 a partir de la decisión que Boldt tomó de reorganizarse societariamente mediante un proceso de escisión parcial de su patrimonio “con el fin de dotar de mayor agilidad y libertad de movimiento a las que fueron unidades de negocios y ahora son empresas independientes”.

 

Puntualmente, esta firma se encarga de dotar tecnología para la gestión de sistemas de loterías y procesamiento de apuestas onlline y offline. Lo hace en el marco de contratos de servicios celebrados en seis provincias, siendo el territorio bonaerense una de sus plazas principales. A eso, añadió el negocio del juego online en la Ciudad en tándem con su hermana Boldt, donde tiene ya las aprobaciones del Gobierno porteño. Con ese viento a favor, ahora apuesta a expandirse fronteras afuera del país.

 

Denominada Boldt Gaming en sus inicios, cotizó en la bolsa porteña hasta 2012, cuando se retiró en un contexto donde sacudían las turbulencias de la causa Boudou. En ese entonces, Boldt, interesada en quedarse con la ex Ciccone Calcográfica –algo que finalmente no logró–, fue apuntada por el entonces vicepresidente como una de las responsables detrás de las denuncias a su persona. En aquel año, incluso diputados del FpV presentaron pedidos de informes en la Legislatura pidiendo precisiones sobre los negocios de Boldt. Más tarde, Boudou fue demandado por Tabanelli por “daño material” y condenado en 2019 a pagarle al dueño del Grupo Boldt 500 mil pesos, fallo que fue apelado por el exvice de CFK y que por estos días sigue teniendo sus periplos judiciales.

 

Ya con esas fuertes turbulencias atrás, Boldt Gaming volvió al ruedo bajo un sello más estrecho: B-Gaming, también regresando al ruedo, en junio de 2019, en el Merval.

 

En la provincia de Buenos Aires, B-Gaming brinda servicios a BAPRO Medios de Pago S.A. y éste, a su vez, al Instituto Provincial de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. En lo operativo, comercializa el billete de lotería electrónico, el cual fue un éxito permitiendo el juego digital en medio de la pandemia. Además, sostiene el sistema de comunicación en agencias, cumpliendo con el recambio tecnológico de terminales y equipos accesorios existentes en la red de Agencias oficiales del Instituto de Lotería y Casinos. Esto posibilitó la renovación de contrato con BAPRO Medios de Pago hasta 2022.

 

Al cierre del tercer trimestre de 2020, el Ejercicio de B-Gaming cerró con una utilidad anual de $616.050.229, un 41 % inferior al año anterior, debido a la interrupción de las operaciones debido a la pandemia que causó que las agencias de loterías provinciales estuvieran cerradas al público desde el 20 de marzo durante aproximadamente 60 días promedio. La provincia de Buenos Aires es la de mayor recaudación y la que más se demoró en reiniciar actividades: 80 días. De todos modos, en su memoria, la compañía pondera que, “a pesar de los efectos de la pandemia”, se ha logrado “solidez con una generación de caja positiva”.

 

Ayuda estatal

Con un plantel total de 231 empleados, B-Gaming recibió ATP hasta mayo de 2020. Pero pronto hubo recupero de las actividades en la segunda mitad del año. En términos de recaudación mensual, la reapertura de agencias en las diferentes localidades demostró una recuperación de volúmenes llegando a mismos niveles prepandemia y continuaron su tendencia ascendente.

 

Además de la Provincia de Buenos Aires, esta firma de los Tabanelli juega fuerte en otras provincias. En Formosa, además de administrar los juegos Quini6 y Quinielas, también desarrolla una plataforma para la operación de apuestas online, con contrato hasta este año. En Misiones, tiene contrato hasta 2025; en Córdoba, hasta 2023, y en Santa Fe, hasta 2022. El mes pasado, obtuvo del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (“IAFAS”) de Entre Ríos la adjudicación de la provisión de un servicio integral de captación, concentración, transmisión y procesamiento de apuestas de juegos administrados por ese organismo.

 

Exterior

Pero también busca expandirse fronteras afuera. Mientras con Boldt ya se instaló con plataforma de juego online, en Paraguay B-Gaming se presentó a una licitación para la concesión de la explotación de la quiniela. En septiembre de 2020, la Comisión que se encarga de regular el juego en el vecino país le otorgó la licencia a una firma local. Enseguida, B-Gaming interpuso recurso administrativo por considerar arbitraria la mencionada adjudicación.

 

Decidido a jugar en la región, B-Gaming ya cuenta  con la certificación WLA-SCS (World Lottery Association- Security Control Standard) cuya calificación es requisito fundamental en el mercado de tecnología lotérica. Es la única empresa en Latinoamérica con esa certificación.

 

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