Luego del lanzamiento del Plan de Recuperación Productiva que hizo el gobernador Axel Kicillof durante la asamblea legislativa, ARBA dio a conocer detalles de las tres iniciativas que se enviarán a la Legislatura en sintonía con los objetivos de ese programa. Se trata de un proyecto de simplificación del impuesto a los Ingresos Brutos para monotributistas -se calcula que involucra a un millón de bonaerenses- y dos moratorias que buscan favorecer la regularización de deudas de contribuyentes que fueron afectados por la pandemia, incluyendo a las empresas que actúan como agentes de recaudación.
El titular de ARBA, Cristian Girard, resaltó que estas medidas apuntan a dar respuestas a los sectores más castigados por la pandemia: “El contexto es extraordinario y requiere respuestas extraordinarias. Es ahora cuando tenemos que tenderles la mano a esos sectores”, enfatizó el funcionario durante una conferencia de prensa de la que participó Letra P, tras remarcar que “la pandemia fue sobre llovido mojado”, luego de años de caída en la actividad durante el macrismo.
En cuanto al régimen simplificado para monotributistas, los contribuyentes no deberán presentar declaraciones juradas mensuales de Ingresos Brutos en ARBA. Tampoco se les aplicarán retenciones, dado que solo pagarán una cuota fija mensual, en función a su categoría del monotributo. El titular de la Agencia de Recaudación ponderó que la simplificación agilizará el cumplimiento, reducirá trámites y restará carga administrativa, mientras que, en términos fiscales, generará una mejora en la cobrabilidad impositiva.
«“Que la Provincia avance en un régimen simplificado es un hito a nivel nacional ya que el 40% de los contribuyentes de Ingresos Brutos es de la Provincia de Buenos Aires.” (Girard)»
Una segunda iniciativa es el “plan de pagos para contribuyentes afectados por la pandemia”, que involucra a los impuestos Inmobiliario, a los Automotores y Embarcaciones Deportivas, con beneficios segmentados según las características de cada contribuyente, que posibilitará regularizar deudas devengadas o vencidas durante 2020.
El gobierno busca que más de 3 millones de contribuyentes se pongan al día con ARBA. Y tiene previsto recuperar $4 mil millones, aunque “puede ser más”, según cómo responda la actividad al proceso de vacunación.
Además de la financiación, incluirá como principal beneficio la condonación de multas, intereses y recargos. Las condonaciones llegarán al 100% de intereses y multas para los más afectados, y desde el 10% al 90% para el resto, dependiendo de la situación del contribuyente y del momento de acogimiento. Se condonarán intereses en función de la capacidad de pago del contribuyente, lo que implica que recibirán mayores beneficios para micro y pequeñas empresas, cooperativas, personas de bajo patrimonio y quienes realizan actividades en rubros particularmente perjudicados por la pandemia.
El tercer proyecto apunta a un Plan de pagos para Agentes de Recaudación orientado a 3.800 agentes de recaudación que no ingresaron fondos retenidos en sus operaciones con contribuyentes de Ingresos Brutos. Abarcará aquellas obligaciones de Ingresos Brutos y Sellos devengadas o vencidas al 31 de diciembre de 2020 e incluirá como beneficio principal la condonación de multas, intereses y recargos. Esa condonación se segmentará según el tamaño del contribuyente. Por ejemplo, la quita para microempresas será de 90%.
Progresividad
Esa segmentación, según el tamaño de los contribuyentes a la hora de proyectar estos planes de moratorias, está ligada a una visión integral de la actual gestión en materia recaudatoria que también se focaliza en “ganar en progresividad” a la hora de realizar la tarea de fiscalización.
“Es fiscalizar orientándonos a empezar por los que más tienen”, detalló Girard ante la consulta de Letra P, para marcar una gruesa diferencia con la mecánica recaudatoria de la pasada gestión de Cambiemos: “La lógica de recaudación tributaria estaba patas para arriba y la estamos ordenando”, sostuvo el titular de ARBA al subrayar que la idea no es “hacer fiscalizaciones acotadas a pequeños contribuyentes”.
En el caso de los impuestos inmobiliarios, Girard ponderó “un trabajo muy fuerte de fiscalización satelital”, detectando novedades constructivas en las distintas partidas tributarias, a partir de contar la Provincia con “casi el 100% de las partidas digitalizadas”.
Al volver a trazar diferencias con el perfil recaudatorio del vidalismo, subrayó: “A diferencia de lo que se hacía antes, que era solo barrer satelitalmente las imágenes, detectar metros cuadrados y notificar”, en la actual gestión orientaron la fiscalización satelital “a sectores de alta valuación fiscal. Empezamos a trabajar sobre los barrios cerrados y sobre la zona de mayor valorización de la tierra en los cascos urbanos”.
«“No es lo mismo detectar un metro cuadrado construido en un barrio popular que uno en un barrio cerrado sin declarar.” (Girard)»
En lo que va de la gestión, detectaron 1.200.000 metros cuadrados sin declarar, de lo cual se acarrean multas y el reclamo de una deuda.
En automotores, el criterio es controlar vehículos de alta gama, mientras que, con herramientas como el “índice verde”, basado también en un monitoreo satelital, se fiscaliza el cumplimiento de las obligaciones tributarias y se detectan maniobras de evasión en establecimientos agropecuarios, pudiendo estimar el rendimiento de los cultivos de grano en toneladas/hectárea, para luego contrastarlos con su situación de inscripción e información expuesta en las declaraciones juradas del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.