El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, renueva su gabinete. Lo hace con viejos conocidos de la lista Azul que responde a su padrino político, Jorge Sapag, y ante la necesidad de darle aire fresco a la gestión. El nuevo organigrama crea el ministerio de Mujeres y Diversidad y fusiona áreas claves como Educación. La medida surge antes de que se oficialicen listas para renovar autoridades de su partido y ante el avance de quienes buscan sucederlo en 2023.
Según se comunicó desde la Casa de Gobierno, Abel Di Luca reemplazará a Adriana Figueroa en Desarrollo Social y Osvaldo Llancafilo será ministro de Gobierno y Educación, dos carteras que se unen. Como adelantó Letra P, María Eugenia Ferrareso asumirá en Mujeres y Diversidad. También se habla de que Ciudadanía, bajo el mando de Ricardo Corradi Diez, se integrará en el área de Niñez, Adolescencia y Juventud que conduce Sofía Sanucci.
El desembarco de Ferrareso, hasta hoy secretaria de Cámara de la Legislatura, antes directora provincial de Equipamiento Urbano y concejala por el Movimiento Popular Neuquino (MPN) en la ciudad de Neuquén, pretende robustecer al sector que integra Gutiérrez. Como explicó Letra P, la funcionaria perdió por un puñado de votos ante Rolando Figueroa la interna que definía candidaturas del provincialismo a la Cámara de Diputados y relegó al oficialismo partidario.
Llancafilo, vive una situación muy parecida. A cargo de la Secretaría del Interior y Gobiernos locales, se convertirá en ministro gracias a una trayectoria en la región Confluencia como concejal capitalino. De acción militante bajo el ala de Gutiérrez, este joven dirigente participó de las elecciones en el segundo lugar de la boleta del sapagismo y como suplente de Figueroa en las instancia general de noviembre.
Los movimientos, ratificados el último martes, también complementan las salidas de Cristina Storoni de Educación y de Marisa Focarazzo de Turismo. En lugar de Focarazzo toma el mando Sandro Badilla, intendente de Villa Pehuenia, figura de máxima confianza para el gobernador, que tiene a su cargo la Convención del MPN, un órgano clave para la renovación de autoridades. Integrante de la línea Azul en el interior, Badilla inicia un proceso que busca potenciar la gestión de la mano de las jefaturas locales.
Di Luca, en cambio, desembarca en Desarrollo Social como expresión de la burocracia. Se desempeñó en una subsecretaría del ministerio, por eso la designación para suplantar a la exintendenta de Piedra del Águila Adriana Figueroa. A cargo de esta dependencia, Figueroa pasó casi desapercibida y no logró acaparar la gestión como en los tiempos de Felipe Sapag y Jorge Sobisch, donde esa cartera simbolizaba buena parte del capital político emepenista.
Justamente, desde el seno del MPN, surgen alternativas para la renovación necesaria cuando finalice el mandato de Gutiérrez, que no puede aspirar a un tercer periodo consecutivo. Además de Figueroa y del vicegobernador Marcos Koopmann, aparece el nombre del intendente capitalino Mariano Gaido. Dueño del distrito más importante de la Patagonia, Gaido mantiene un perfil absolutamente bajo y no otorga definiciones luego del contundente triunfo en las elecciones municipales. En el seno del partido, se lo nombra como potencial competidor de la interna que definirá candidaturas.
La salida de las dos ministras, dejan aún más inclinada la balanza en el escenario de paridad. De las 13 carteras neuquinas, solo serán cuatro las ministras: Sanucci (Niñez, Adolescencia y Juventud), Ferrareso (Mujeres y Diversidad), Andrea Peve (Salud), y Vanina Merlo (Seguridad).