Con la presencia de Luis Inácio da Silva como invitado estelar y la vuelta de Cristina Fernández de Kirchner, la Casa Rosada se preparaba para el acto por los 38 años de democracia que se celebra en Plaza de Mayo.
Desde temprano, los pasillos y patios se prepararon para recibir y albergar a los artistas que participaban del festival que se celebraba en la Plaza y a los invitados especiales. Los músicos se ubicaron en livings montados en la Galería de los Patriotas, ubicada en la entrada de Balcarce 50.
El escenario se montó delante de la fachada de la Rosada. Por la escalera ubicada frente al ingreso principal de la Casa subirán, más tarde, los oradores principales del acto.
El presidente Alberto Fernández llegó a Balcarce 50 por la mañana y se instaló en su despacho, ubicado en el primer piso. Pasadas las 15, bajó para recibir a Lula.
Unos minutos antes que el expresidente de Brasil, llegó a la Rosada el director de cine Oliver Stone, que está filmando un documental sobre el brasileño. El Presidente invitó luego a ambos a su despacho.
Pasadas las 16.30 ingresó Cristina, que se dirigió, como cada vez que visita la Rosada, a las oficinas del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, su hombre de mayor confianza en el Gobierno. Para entonces, el funcionario ya no estaba en su despacho, ubicado en la planta baja del edificio. El ministro viajó a Santiago del Estero junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, para asistir a la jura del gobernador Gerardo Zamora. La vice estuvo unos minutos allí y luego subió a reunirse con Lula y el Presidente.
Fue el primer ingreso de Cristina al despacho presidencial desde que dejó ese lugar, el 9 de diciembre de 2015, cuando terminó su mandato. En las anteriores visitas de la vicepresidenta a la Casa Rosada durante el gobierno del Frente de Todos nunca se reunió allí con el Presidente.
Desde que Fernández desembarcó en el poder, Cristina estuvo en la Casa Rosada tres veces. La primera fue el 31 de agosto de 2020, cuando Fernández presentó junto a Guzmán el canje de deuda con los bonistas privados en el Museo del Bicentenario. La segunda, casi tres meses después, el 26 de noviembre, durante la despedida de Diego Maradona. Aquel encuentro también fue en medio de la tensión: el Presidente y la vice llevaban más de un mes sin verse a solas. La última, el 29 de septiembre, después de la derrota de las PASO, con motivo de la presentación del proyecto de ley de exportaciones.
Al cierre de esta nota, el trío y el exmandatario uruguayo José Mujica se disponían a participar de la entrega de los premios Azucena Villaflor en el Museo del Bicentenario, que tenía inicio previsto a las 17.30, y luego se prepararán para dar sus discursos frente a la Plaza.