GREMIOS

Las dudas por la sucesión de Cavalieri calientan la interna en Comercio

La falta de un heredero claro agita la disputa por el control de uno de los gremios más importantes del país. Guerra callejera y el rol de Moyano.

Las calles del centro porteño todavía permanecen semivacías y no terminan de recuperar el nivel de circulación habitual previo a la pandemia. Si bien las folklóricas movilizaciones de protesta vuelven a teñir tímidamente la zona, la intersección de Diagonal Sur y Moreno, apenas a dos cuadras de Plaza de Mayo, parece no haber sufrido nunca el parate sanitario y se convirtió en un virtual terreno de disputa porque allí se encuentra la sede del Sindicato de Empleados de Comercio y la Obra Social que maneja esa organización.

 

Hasta el año que viene, el gremio con la mayor plantilla de afiliaciones en el país está encabezado por un peso pesado del sindicalismo, Armando Cavalieri, que desde el año 1980 digita las condiciones de trabajo de los trabajadores mercantiles. En 2022 se vence el mandato de uno de los mandamases de la CGT y hay incógnitas sobre su continuidad. 

 

Cuatro años atrás, el "Gitano" volvió a encabezar la lista oficialista, no tanto por voluntad propia para seguir dirigiendo el gremio, sino porque la candidatura de Ramón Muerza, un exladero de Cavalieri, se convirtió en una amenaza real con chances ciertas de torcer la elección. Tanto es así que durante los últimos tres años, y acelerado por el impacto de la pandemia en el sector comercial, las inmediaciones del gremio porteño se convirtieron en el campo de batalla entre el oficialismo y la oposición mercantil. 

 

Volanteadas, marchas, contramarchas, caravanas, patovicas y afiches anónimos inundan cotidianamente esa zona del centro porteño y anticipan un nuevo round con final abierto en un gremio decisivo para los equilibrios internos de la CGT. Si en 2018 el "cavalierismo" acusaba a Muerza de estar bancado por Horacio Rodríguez Larreta y Alfredo Coto, ahora el exsecretario de organización mercantil va por más y encontró nuevos respaldo. Durante los últimos meses, se mostró en varias oportunidades con el camionero Pablo Moyano, un dato que anticipa que la próxima conducción de la central sindical deberá tener una muñeca afilada para ordenar las disputas intrasindicales. 

 

Del lado de la histórica Lista Azul, aún no está claro quién va a encabezar la candidatura oficialista y crece el interrogante sobre si Cavalieri buscará un nuevo mandato. La inquietud se agigantó aún más en las últimas horas cuando el diario La Nación publicó la noticia de que por primera vez en 40 años Cavalieri no integrará el próximo Consejo Directivo de la CGT, lo que fue interpretado como una señal de que podría replicar ese paso al costado en su pago chico.

 

Antes de las elecciones de 2018, ya se especulaba que el sucesor de Cavalieri podía ser Carlos Pérez, una persona de máxima confianza del jefe sindical y presidente de la poderosa Obra Social de Comercio, que sin embargo no sería el elegido para reemplazarlo en la cúpula de la CGT, otro gesto que alimenta rumores internos.

 

No hice nada malo, afirmó Javier Milei, admitió que sufrió un cachetazo y atacó a la oposición.
Pobreza

También te puede interesar