Los candidatos y candidatas de Juntos relanzaron este jueves en Tigre la campaña para la elección general del 14 de noviembre. El resultado obtenido en las primarias con la suma de ambas listas les permitió una reconfiguración de la estrategia con la idea de sostener el resultado. Sin presencias nacionales, los oradores centrales fueron Diego Santilli, Facundo Manes y Graciela Ocaña.
Desde un escenario 360° rodeado de tribunas llenas de gente, los dirigentes apelaron a la grieta, intentaron encolumnar al electorado antiperonista detrás de sus palabras y dejaron entrever que todos los esfuerzos son con una mirada de largo plazo, hacia 2023. Para ese gran objetivo, coincidieron en la unidad del espacio y en la relevancia del modelo bonaerense.
El acto se llevó a cabo en el Club Naútico Albardón, en pleno centro del distrito de Tigre que comanda el peronista Julio Zamora, en una de las zonas más exclusivas del norte de la provincia de Buenos Aires. Hasta ese lugar fueron unas 800 personas, que se dispusieron alrededor del característico escenario circular que estrenó el PRO en épocas de esplendor comunicacional de Jaime Durán Barba. Dijeron presente todos los integrantes de la boleta nacional de Juntos, entre quienes están Gerardo Milman, Margarita Stolbizer y Alejandro Finocchiaro, además de los nombres más representativos de las ocho secciones electorales, como Manuel Passaglia y Martiniano Molina. También jefes comunales de peso como Jorge Macri y Néstor Grindetti, al igual que el presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo.
Rodeado de estas personas y con un discurso repleto de críticas al Gobierno, Santilli destacó los resultados de los comicios primarios y aseguró que la ciudadanía le dijo “basta al kirchnerismo”. La frase, que replicaron de distinto modo sus compañeros, intentó tributar a la aspiración de la oposición de encolumnar a todo el electorado antiperonista detrás de la boleta de Juntos.
“Así no va más. Nos cansamos de que la plata no alcance, de que nos falte el laburo, de vivir con miedo a que nos roben o nos maten. Dijimos basta de discutir si nuestros hijos van o no a la escuela. El 12 de septiembre las urnas hablaron. Ustedes hablaron. Y lo más importante, el 12 de septiembre ustedes ganaron”, remarcó el exfuncionario porteño que aprovechó su tiempo también para agradecer a los integrantes de La Territorial, la agrupación vidalista que tiene entre sus filas al anfitrión Segundo Cernadas y a algunos legisladores como Alex Campbell, Walter Lanaro y Juan Carrara.
Al igual que en la campaña anterior, el ex vicejefe de Gobierno porteño centró sus discursos en tres ejes: la seguridad, la educación y el trabajo, tres variables sensibles en épocas de pandemia producto de los índices delictivos en torno al conurbano bonaerense, las clases virtuales en la época más dura del aislamiento que levantó numerosas críticas en el ala dura del PRO y la suba del desempleo, pese al despliegue de políticas de Estado.
“Tenemos los mismos valores y proyectos para la provincia y el país. Crecemos en las diferencias. Ustedes nos mostraron el camino de la esperanza”, enfatizó en otro tramo de su discurso Santilli. Previo a esto, Manes remarcó que “la única manera de salir adelante es dejar las diferencias partidarias de lado y encarar problemas que son mucho mayores que nuestras diferencias ideológicas”. Ambas intervenciones intentaron expresar de manera pública una de las mayores aspiraciones de la alianza, que es ampliar el resultado de septiembre.
Según contaron Letra P los organizadores del acto, los entusiasmó el escrutinio definitivo en el que a pesar de la baja participación obtuvieron “la mejor elección histórica del espacio comparando las elecciones de las PASO de 2015, 2017 y 2019” en la categoría diputados nacionales. Es decir, Juntos sacó 3.260.051 votos en la provincia de Buenos Aires. Con lupa, Santilli obtuvo el 60.37% de la de la disputa interna y 1.966.991 votos. De hecho, aumentó 71.222 sufragios del conteo provisorio al definitivo.
Esta vez, no estuvieron presentes los integrantes de la cúpula de Juntos por el Cambio, como Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, por el lado del PRO, o Martín Lousteau y Alfredo Cornejo, en representación de la UCR. La razón se debió a la idea de intentar realzar la imagen de los postulantes nacionales y rodearlos de los hombres y mujeres de la provincia que permitieron el triunfo desde distintas regiones. Quien no tuvo excusas fue Jesús Cariglino que, según comentaron algunas fuentes en la trastienda de la jornada, se mostró molesto por haber quedado afuera de la lista y decidió suspender su presencia a último momento. Acaso el contraste con Stolbizer reforzó su decisión.