La Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL) renovó este viernes su Consejo Directivo y por segunda vez en dos décadas de funcionamiento estará presidida por un argentino. Se trata de Matías Cremonte, un abogado de larga trayectoria que, además de representar a sindicatos locales de peso como ATE y la Federación de Aceiteros, presidió la principal asociación local de laboralistas.
La llegada de Cremonte a la ALAL, en la que reemplazará a la colombiana Luisa Fernanda Gómez Duque, ocurre en un momento en el que vuelven a sonar con fuerza en el país demandas empresarias para revisar la legislación laboral.
Por ese motivo, la elección del abogado argentino en un organismo con capacidad de intervención en ámbitos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que patrocina denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, fue recibida como un gesto de endurecimiento de la pelea por la vigencia de la Ley de Contratos de Trabajo.
De hecho, en función del rol de representantes legales de los sindicatos, quienes trajinan el ámbito laboralista fueron y son uno de los impulsores de las movilizaciones de rechazo a la ley aprobada por la Legislatura porteña que habilita a que el Tribunal Superior de Justicia local pueda recibir apelaciones de instancias nacionales.
Además de considerar al movimiento como anticonstitucional, el conglomerado de laboralistas advierte que se trata de una maniobra para vaciar al fuero laboral, sobre el cual se mantiene un contrapunto sobre su traspaso a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, para traspasar causas a una jurisdicción que consideran "colonizada por el macrismo".
No obstante, en la ALAL advierten que la situación en el país se enmarca en un escenario regional de aumento de la conflictividad, por la irrupción de gobiernos liberales que ponen en debate la vigencia de la normativa laboral.
La mayoría de los ataques se centran en la negociación colectiva y en el derecho de huelga, y en la criminalización de la protesta social. Al respecto, el flamante presidente de la asociación indicó que "en este momento la región sufre una avanzada de gobiernos de derecha -políticamente conservadores y económicamente liberales- que tienen como prioridad las reformas regresivas de la legislación laboral. En Argentina esa avanzada se ve claramente en los debates instalados alrededor de la eliminación de la indemnización por despido, es la misma agenda de la derecha continental".
"La justicia laboral también es atacada sistemáticamente. En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro organizó una movilización contra los jueces que siguen su política. En Argentina, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires promovió una ley para que el Tribunal Superior de Justicia local revise las sentencias de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, dos situaciones que grafican cómo los trabajadores ven cada vez más restringido el derecho de acceso a la justicia", finalizó.