“Vamos a requerir mucha madurez, porque la irracionalidad se va a profundizar”, vaticinó este lunes Mauricio Macri para contestar a la última pregunta que le formuló el joven Rosendo Grobocopatel, coordinador de comunicación del PRO y conductor de las entrevistas que transmiten por la cuenta partidaria de la red Twitch. Con tono intimista y más definiciones personales que políticas, el expresidente aprovechó la charla para concretar dos objetivos políticos: agradecer la convocatoria para la marcha que lo apoyará el próximo jueves en Dolores y marcar la cancha sobre la futura convivencia que, desde su punto de vista, deberá tener la alianza opositora después del 14-N.
“Necesitamos que nadie, por lógicas ambiciones personales, ponga en riesgo esta unidad y este compromiso acerca del rumbo que le vamos a dar al país. El equilibrio lo necesitaremos para tener equilibrio frente a un gobierno sin rumbo y sin plan. Van a seguir haciendo disparates y tenemos que contener que sea lo menos posible”, resumió el magnate cuando la charla ya promediaba los 40 minutos.
Con ese preámbulo, lanzó un mensaje dirigido al corazón de la coalición opositora: “A la vez, hay que fijar reglas de juego internas para que todo esto se pueda ordenar con un conjunto de gente valiosa. Hay mucha gente que quiere conducir, pero necesitamos de un conductor. Por eso necesitamos fijar reglas para contener una convivencia respetuosa”, resumió el expresidente para concluir la segunda aparición pública que protagoniza desde que regresó de su último viaje del exterior.
La conferencia virtual de Macri inauguró su desembarco en la última etapa de la campaña. También fue la escena elegida por el PRO para cerrar una semana de titubeos íntimos sobre su comparecencia ante el juez federal de Dolores Martín Bava, que lo citó para declarar este jueves en la causa que lo investiga por presunto espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. No lo hará solo, sino acompañado por la multitud que el macrismo espera concentrar en la plaza Castelli de esa localidad, ubicada a apenas dos cuadras del juzgado donde se presentará a declarar. La decisión que adoptó busca hacer un paralelismo con la estrategia pública que lideró la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner en 2016, cuando fue citada a declarar por el juez Claudio Bonadio en la causa "Dólar futuro". Cuatro años después fue sobreseída.
La movida comenzó a viralizarse este fin de semana pero fue confirmada este lunes. Busca cerrar una semana de tironeos internos dentro de la coalición opositora a partir de las críticas que lanzaron el candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Facundo Manes y el aspirante a senador nacional por Córdoba, Luis Juez. Cada uno a su modo consideró que Macri debía presentarse y no dudar en hacerlo. El expresidente se tomó unos días para contestar y lo hizo este lunes, desde el estudio de transmisión que tiene el PRO en su sede nacional de la calle Balcarce.
“Te citó un juez a declarar, ¿creés que el kirchnerismo quiere meterte en cana?”, le preguntó a Macri el joven Grobocopatel, hijo de Gustavo, uno de los mayores exportadores de soja del país. El expresidente no dudó. “Si pudieran, obviamente. Porque con el nivel de calumnia y persecución que han tenido en estos dos años, creo que es casi una obsesión. Pero estoy muy tranquilo, hay gente a la que no le podemos gustar, pero no pueden dudar de nuestra intencionalidad. El objetivo no era enriquecerse. No mandé a espiar a nadie. Es un disparate más de un juez subrogante que quiere investigar sobre hechos que no sucedieron en Dolores”, sentenció el magnate.
La presentación también tuvo sus momentos personales. Cuando le preguntaron si era rencoroso lo negó, pero reconoció: "Trabajo mucho para no serlo", aseguró el expresidente luego de recordar que hace psicoanálisis desde los noventa. También hizo una confesión que pareció lanzada con destinatarios específicos: "Es muy importante no abandonar a tus amigos, hacerlo es un craso error", confesó.