DÍA DE LA LEALTAD

La Plaza del Sí, llena y más, pero con Kicillof como máxima figura

La militancia movilizó fuerte pese a las marchas y las contramarchas de la dirigencia. El Presidente y la vice, ausentes. Intendentes y agrupaciones, presentes.

En medio de las idas y vueltas sobre la participación del presidente Alberto Fernández en el acto del Día de la Lealtad, la militancia peronista colmó la Plaza de Mayo, además de varias cuadras de avenida de Mayo y las diagonales Sur y Norte, para conmemorar la gigantesca movilización del 17 de octubre de 1945. Con el gobernador Axel Kicillof como máxima figura, varios intendentes, miembros del gabinete, agrupaciones partidarias y mucha gente suelta participaron del acto, que fue masivo y volvió a poner en la calle la liturgia peronista, ausente durante la pandemia.

 

Como lo contó Letra P, el Gobierno había anunciado que este año tampoco iba a haber movilización el 17 de octubre debido a la superposición con los festejos del Día de la Madre, pero la presión de distintas organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos vinculadas al kirchnerismo obligó a Fernández a recalcular su estrategia. La intención original de la Casa Rosada era que las concentraciones, tanto en Plaza de Mayo como en el resto del país, se realizaran el lunes, en línea con la convocatoria que había hecho la CGT.

 

La primera convocatoria a marchar este domingo la hizo la Asociación Madres de Plaza de Mayo, de Hebe de Bonafini, apenas unas horas después de que el martes pasado el jefe de Gabinete, Juan Manzur, anunciara que se suspendía la marcha.

 

Dos días después, lo desdijo el jefe de Estado, que firmó una carta en su rol de titular del PJ con la que propuso a las familias marchar a las plazas de todo el país. Cristina Fernández le dio retuit y avaló, así, la convocatoria.

 

A pesar del ida y vuelta, la militancia salió a la calle. Distintas columnas de organizaciones políticas y sindicales afines al kirchnerismo, además de simpatizantes independientes, concurrieron a la Plaza de Mayo para reeditar el clásico ritual peronista.

 

Desde el mediodía se encendieron las parrillas y la plaza se fue llenando de carteles, pancartas y globos. En un clima festivo, muchas familias se reunieron con las organizaciones como La Cámpora, Miles, Tupac Amaru, CTA de los Trabajadores y ATE Capital, que colmaron la histórica plaza. Mientras tanto, se especulaba con la presencia del Presidente, quien finalmente decidió no asistir. Tampoco estuvo la vicepresidenta. 

 

El gobernador de Buenos Aires fue la máxima figura que tuvo la movilización. Estuvo junto a miembros de su gabinete e intendentes. "Es un día muy importante para nosotros, de una gran emoción, porque podemos reencontrarnos y compartir una jornada ni mas ni menos que en la Plaza de Mayo, que es el lugar donde todo empezó", afirmó.

 

Por su parte, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, remarcó que "había una necesidad del pueblo de expresarse" por el Día de la Lealtad Peronista y afirmó que el gobierno del Frente de Todos (FdT) vino a "reconstruir la Argentina después de dos pandemias seguidas", en referencia al coronavirus y a la gestión de Mauricio Macri.

 

También estuvo presente el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. El exintendente de Lomas de Zamora llegó a la plaza rodeado por la columna de militantes de su pago chico. Se sacó fotos con la militancia y también con otros funcionarios como Juan Zabaleta, Gustavo Menéndez y Federico Otermín, entre otros.

 


El primer candidato a diputado del Frente de Todos (FdT) por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, resaltó que todos los integrantes de la coalición oficialista son parte de un "movimiento popular y un proyecto colectivo que reivindica en esta fecha la irrupción del pueblo en la historia". Asimismo, dijo que "la campaña de vacunación dio resultado" y eso permitió que la militancia se reuniera en un día a pleno sol. 

 

La segunda parte de la celebración se dará este lunes cuando la CGT y otros espacios gremiales confederados en la central obrera, como la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), se reúnan en el Monumento al Trabajo, ubicado en Paseo Colón e Independencia.

 

El duro discurso de Hebe 

Bonafini, quien hace tiempo no oculta su fastidio con la gestión de Fernández, fue la primera oradora del acto central: arrancó su mensaje anunciando que "casi todo el discurso" se lo iba a "dedicar al Presidente", a quien se refirió en duros términos. "Este acto es el inicio de una lucha hasta que consigamos no pagar la deuda", anunció y agregó: "Hoy empezamos. Que lo sepa el Presidente".

 

"Nos da mucha tristeza porque usted siempre se junta con los ricos, con IDEA, con los grandes empresarios, pero a nosotros no nos escucha ni nos mira", se quejó la referente de Derechos Humanos.

 

La diatriba contra Fernández se da luego de que el Gobierno le adelantara a la cúpula empresaria reunida en el seminario de IDEA que hay expectativa en cerrar el acuerdo con el FMI en el primer trimestre del año que viene. "Espero que este discurso le llegue. Todos los que estamos acá somos parte del pueblo que lo votó y que lo va seguir votando si se comporta como debe. No nos podemos hacer cargo de lo que se robó Macri", advirtió.

 

El exvicepresidente Amado Boudou respaldó las palabras de Bonafini sobre la deuda externa y lanzó un reclamo al Gobierno: “El frente es con todos, también con nosotros, nuestra voz tiene que estar ahí adentro”.

 

Martiniano Molina
Martín Gill se reunió con cooperativistas del departamento San Justo.

También te puede interesar