Horacio Rodríguez Larreta y Martín Yeza tenían previsto verse, pero la agenda hizo lo suyo y debieron reprogramar el café junto al mar. Cuando el jefe de Gobierno porteño y el intendente de Pinamar cancelaron el encuentro, apareció el diputado Cristian Ritondo con una propuesta superadora: el lunes por la noche, el jefe del bloque PRO los invitó a la casa del barrio cerrado La Herradura de Pinamar, que elige cada verano para descansar con su familia.
Ritondo estuvo a cargo de las brasas, hubo costillar con ensaladas varias y se llevó los aplausos, por resultar anfitrión y porque "se lució", según comentó a Letra P uno de los comensales. Rodríguez Larreta viajó el 1 de enero hacia Cariló con sus tres hijas y en plan familiar, pero sumó una parada de rosca en su primera estadía de 2021 en la costa. Este miércoles emprende el regreso hacia Buenos Aires y volverá a Pinamar a fines de enero, cuando también visitará en Mar del Plata al intendente PRO Guillermo Montenegro.
En el asado en La Herradura también estuvieron el secretario general y Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface; el subsecretario de Cooperación Urbana Federal, Lucas Delfino, y el hermano del alcalde, Augusto Rodríguez Larreta. La reunión tuvo un tono familiar porque la mayoría fue con pareja e hijos, pero también hubo momento para brindis y el repaso por la actualidad política.
Yeza comentó el plan de desarrollo urbano para Pinamar y adelantó que trabaja con la UADE para montar un campus tecnológico y universitario en la ciudad costera. Además, reveló que está a favor de que "no haya más reelecciones" en la provincia de Buenos Aires. Aunque la polémica en torno a las relecciones indefinidas de los intendentes no está cerrada, Rodríguez Larreta tomó el tema y se comprometió a "colaborar" para "sostener" a los Sin Tierra.
Los candidatos PRO que no gobiernan distritos precisan del respaldo político de la cúpula amarilla para 2021 y 2023. Algunos, como contó Letra P, ya empezaron a desfilar por la Jefatura de Gobierno de Parque Patricios en búsqueda de asesoramiento. A su vez, Rodríguez Larreta remarcó la necesidad de buscar nuevos perfiles ante la posibilidad de que se computen los dos mandatos de todos los jefes comunales actuales de PRO y en 2023 deban dejar la intendencia.
Por su parte, Ritondo mostró orgulloso encuestas sobre el conocimiento de su figura en la provincia de Buenos Aires. Bajo esa lógica, adelantó que el 8 de enero comienza una gira por la Quinta sección electoral. Como contó Letra P, tiene prevista una visita a Montenegro y un encuentro con Maximiliano Abad, el jefe del bloque de JxC en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Ritondo es parte del pelotón de aspirantes a la gobernación bonaerense que anima la interna PRO y que espera la definición de María Eugenia Vidal.
La exgobernadora, que pasa la primera semana de enero en Cariló, estuvo invitada al convite, pero no fue.
Durante la previa del costillar, Yeza bromeó por el estado -no tan sabroso- de las achuras que puso sobre la mesa Ritondo. “Es lo que le quedaba al carnicero”, se defendió el asador.
Papá o mamá
También, hubo chistes entre los comensales en torno a si Ritondo apostaba por Vidal o Larreta para una eventual candidatura nacional. El alcalde porteño ya apunta a 2023, mientras que el futuro de la exgobernadora es aún una incógnita.
Pese a la pequeña chicana de sobremesa, Ritondo y Larreta muestran sintonía y en Pinamar reafirmaron su alianza. Es un vínculo de años que se traduce en la gravitación del ritondismo en el gobierno, la Legislatura y él reparto de poder del PRO porteño. A lo largo de 2020, se reforzó el diálogo entre ambos por el rol de Ritondo en Diputados, desde donde colaboró con el larretismo tanto en momentos de tensión como de cercanía con la Casa Rosada.
Alerta covid
A su vez, Yeza adelantó que, junto a Montenegro, plantearía en la reunión con Axel Kicillof que no respaldarían un toque de queda sanitario desde las nueve de la noche y que esa medida debía "reservarse" para la franja temporal que va desde la medianoche hasta la madrugada. El argumento, sobre el que coincidieron todos los comensales en la casa de Ritondo, es "preservar" la apertura de bares y restaurantes que sufrirían las consecuencias de un cierre temporal que empezara en las primeras horas de la noche.
En la tarde de este martes, luego de la reunión con los intendentes de la Costa Atlántica, el gobernador pidió redoblar esfuerzos en los cuidados sanitarios y sostuvo que aún se analizan medidas sanitarias para la temporada estival.