PRETEMPORADA 2021

El por qué de la gira de Guzmán: economía real y línea para ordenar la interna

Juran que no tiene ambiciones electorales y que anhela quedarse en Economía hasta el final del mandato. Mensajes hacia afuera y hacia adentro en cada parada.

Las fotos del ministro de Economía, Martín Guzmán, en un comedor del partido de Moreno, en una pyme de San Martín, rodeado de pequeños empresarios en Neuquén y en Entre Ríos, contrastan con las capturas de pantalla de los zoom con Kristalina Georgieva, de los eventos virtuales con sus pares del G-20 y de los mensajes vía streaming a fondos de inversión de los primeros meses. En el Palacio de Hacienda y en Casa Rosada celebran que el ministro ahora hable -y escuche- sobre economía real. Que se saque, por un rato, el traje de académico llegado de la Universidad de Columbia y se acerque a lo que, de otra forma, parecería su objeto de estudio.

 

El aislamiento de los primeros meses de pandemia demoró algo que estaba en la cabeza de Guzmán desde que empezó a postularse como ministro del Frente de Todos: ir al territorio. Las recorridas, finalmente, pudieron materializarse en las últimas semanas y fue inevitable vincularlas a las elecciones legislativas. Pero el platense hace foco en el Palacio de Hacienda: dice y repite que su ambición es ordenar la economía durante el mandato de Alberto Fernández. Quiere quedarse en ese sillón hasta 2023.

 

Lo de "ordenar" se interpreta hacia afuera y hacia adentro. Años de desequilibrios fiscales, de inflación elevada, de 35% de informalidad y de 40% de pobreza, de endeudamientos, defaults y renegociaciones, pusieron a la economía doméstica en un limbo eterno. Y a eso se suman los encontronazos dentro de la coalición gobernante, con distintas visiones sobre la coyuntura que también necesitan una bajada de línea.

 

Entre Ríos. Guzmán junto al gobernador Gustavo Bordet y el ministro Wado De Pedro.

Las recorridas de las últimas semanas fueron bastante ubicuas. Con Gabriel Katopodis, el ministro de Obras Públicas, recorrió una pyme textil en Villa Lynch, partido de San Martín. Fue el 10 de diciembre, el mismo día en que se plantó ante el insistente CEO de Techint, Paolo Rocca, y le dijo en la cara que no había margen para bajar impuestos ni para achicar el Estado.

 

En lo que va de enero viajó a Neuquén y a Entre Ríos con el ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro y a Mar del Plata con la titular de la Anses y excandidata a intendenta de General Pueyrredón, Fernanda Raverta. Con Raverta anunció una obra en el puerto de la ciudad balnearia que financiará el Fondo de Inversiones Estratégicas del FGS, que preside el ministro. En Neuquén y el Entre Ríos hubo encuentros protocolares y también recorridas y charlas con empresarios.

 

Este miércoles, visitó un comedor en Moreno junto con el padre jesuita Rodrigo Zarazaga -el hombre que organizó una enorme colecta entre el círculo empresario- y se reunió con referentes de movimientos sociales, como Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa) y Esteban "Gringo" Castro (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular). Este viernes, el gobernador Jorge Capitanich lo recibió en Chaco.

 

En esas visitas Guzmán recoge de primera mano los problemas de la economía real. También le sirven para bajar definiciones sobre el rumbo económico. En Moreno, después de visitar un comedor que alimenta a 400 familias por día el mensaje fue: "Los planes sociales no van a resolver los problemas estructurales. Es importante acompañar con políticas que nos ayuden a transitar un camino que genere oportunidades". Y agregó: "No hay mejor política social que generar trabajo y dar oportunidades". Como contó Letra P, el ministro insiste en que no hay margen fiscal para repetir la ayuda a familias y empresas vía IFE y ATP de 2020 y la premisa de este año es mantener la economía abierta para generar actividad.

 

En Entre Ríos, Guzmán habló en la Universidad Nacional de la provincia justo cuando el sector agropecuario protestaba por el cierre de la exportación de maíz. "El Estado aquí lo que busca es gestionar para que el sector pueda, a nivel internacional, vender a precio internacional, pero que haya abastecimiento asegurado en el mercado interno a precios que no reflejen la inflación internacional, de modo que el efecto del shock sea progresivo y que toda la sociedad se beneficie de ese shock", dijo. Un Estado que necesita divisas no puede desaprovechar estos precios de materias primas, pero tiene que pulsear para que la inflación no se recaliente todavía más.

 

Chaco. Guzmán junto al gobernador Capitanich y a Pérez Pons.

En Neuquén, también con De Pedro, se reunió con empresarios de la provincia. Y ahí reiteró un concepto que choca con los deseos del cristinismo. "Hay que alinear tarifas. Que los subsidios no vayan creciendo", dijo. El Presupuesto 2021, que Guzmán delineó no como una formalidad administrativa, sino como un plan económico, supone que las tarifas de los servicios públicos deben crecer en línea con la inflación para que no aumente el peso de los subsidios. El kirchnerismo insiste en que los servicios públicos deben subir menos. La discusión no está saldada.

 

La visita a Capitanich fue una más en una agenda que se propone ir a la mayor cantidad de provincias posibles. Pero tuvo una carga simbólica particular. Los acompañó Santiago Pérez Pons, el recién designado ministro de Planificación, Infraestructura y Economía de Chaco, que hasta hace días era el jefe de Gabinete de Guzmán.

 

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