“Para ellos, es un éxito lograr una vicegobernación. Para nosotros, el éxito es que Gustavo Posse sea gobernador”. Sin rodeos, de cara a la interna de la UCR bonaerense (y más allá), Miguel Gargaglione traza las diferencias entre el armado possista que integra y la actual conducción radical referenciada en Daniel Salvador y Maximiliano Abad. El jefe comunal de San Cayetano dispara contra el oficialismo partidario, le endilga falta de autocrítica, carencia de escucha y una ausencia de ambición de poder que repercute en la relación de fuerzas en Juntos por el Cambio: “La actual conducción radical siempre habla de acompañar, nunca de encabezar”, afirma en diálogo con Letra P.
Bajo esa tónica, los responsabiliza “en un porcentaje” de “haber perdido la elección”, por no plantarse ante “errores políticos muy gruesos” del vidalismo. Además, los acusa de relegar a los intendentes en el armado de listas seccionales. Con ese cuadro, considera que existen “ciertos temores de enfrentar al oficialismo partidario” por parte del algunos de sus pares que siguen en ese sector a pesar de haber deslizado críticas.
De acceder el sanisidrense al Comité bonaerense, Gargaglione avizora “un radicalismo con mucha más presencia dentro de Juntos por el Cambio, que realmente tenga una sana ambición de poder para transformar. Además de ser un hombre de la política, Gustavo Posse es un hombre de gestión, eso nos va a dar un plus en la conducción partidaria. Vamos a poder debatir de igual a igual con el PRO y la Coalición Cívica y posicionar los principios radicales.
Gargaglione habla ante las miradas circunspectas de Vidal y Macri.
-¿No hubo una relación de igual a igual en estos años con el PRO?
-No. En el caso bonaerense, el Comité Provincia tuvo una actitud opaca a la hora de plantear políticas acordes a nuestros principios. Eso hizo que se cometieran errores y se perdiera la elección. Yo responsabilizo, en parte, al Comité Provincia de haber perdido la elección.
-¿En qué sentido?
-En el sentido de que, si bien María Eugenia fue una buena gobernadora, se cometieron errores políticos muy gruesos, como no desdoblar las elecciones, tener políticas públicas lejanas de la gente, como las tarifas, por ejemplo. Y no hubo una voz fuerte del radicalismo. Eso es lo que buscamos con Posse. Por supuesto, seguir en Cambiemos. Y, si es posible, ampliarlo, pero sin sumisión e imponiendo los principios radicales en cuanto al desarrollo, estar más encima de las pymes.
-Usted fue presidente de Foro de intendentes UCR durante la era Cambiemos. ¿Cómo fue articular con Salvador como vice?
-El Foro tuvo un rol de seguimiento de las políticas provinciales. Como intendente, uno debe responder a los líderes provinciales. Son los partidos que integran esa coalición de gobierno los que deben marcar algunos cambios de rumbo. En ese sentido, el doble rol de Salvador fue un error, algo que fue apoyado por muchos intendentes. Yo no consideraba viable esa doble función, es incompatible. Ese compromiso del vice hacia su gobernadora hizo que el partido se desdibujara y no pudiera marcar ciertas acciones que había que cambiar en pos de volver a ganar una elección. Porque estuvieron bien muchas cosas que se hicieron, pero para profundizar los cambios hay que seguir ganando elecciones, y eso no se tuvo en cuenta.
-¿Qué faltó para seguir ganando elecciones?
-Política, cómo llegar al electorado. Por eso apostamos a un cambio de actitud, que se conozcan la política y la gestión. Y eso es mediante Gustavo Posse. Además, faltó autocrítica en la conducción sobre por qué se perdieron las elecciones. Parece que todos los problemas se escondieron debajo de la alfombra y esas cosas no me gustan.
-En el PRO, ya manifestaron aspiraciones a la Gobernación varios dirigentes. ¿El radicalismo tiene figuras para ofrecer a esa contienda?
-Sí, Gustavo Posse es la figura. Por ser conocido hace décadas como un gobernante exitoso de un distrito importante. Se dará la pelea interna que se tenga que dar o se arribarán a acuerdos, pero siempre con la bandera del radicalismo intentando encabezar, no acompañar solamente. Esa es otra de las diferencias: la actual conducción siempre habla de acompañar, nunca de encabezar. Incluso las mezquindades llegan a posicionar algún nombre como vicegobernador. Nosotros queremos un gobernador radical.
-O sea, ¿en la actual conducción sólo ve una vicegobernación como máxima aspiración?
-Sí, estoy convencido. Lo toman como algo muy positivo. Yo no lo veo mal, agotadas todas las instancias, incluso intentando ganar mediante una interna o a partir del diálogo para tener un gobernador radical. Pero lo veo en un segundo plano y ellos, en un primer plano. Para ellos es un éxito lograr una vicegobernación. Para nosotros, el éxito es que Gustavo Posse sea gobernador. Si no es así, se dirimirá donde sea. Por eso estamos a favor de las internas y respetamos a los dirigentes de cada sección electoral, cosa que no se hizo antes.
-¿En la Quinta sección no se respetó la visión de los intendentes al diagramar listas?
-No. No se tuvo en cuenta. Nunca.
-¿Tiene críticas para Maximiliano Abad como armador seccional?
-Sí, por supuesto. A mí me informaron media hora antes sobre la candidatura a senadora (NdR: en alusión a la legislativa de 2017, cuando encabezó el PRO y la UCR puso en segundo lugar de la lista seccional en la Quinta a Flavia Delmonte, alineada a Abad). No era para discutirlo en media hora. Pero lo que nos daban era eso. Los intendentes no fuimos escuchados por el partido.
-¿Por qué muchos colegas suyos siguen apostando a ese proyecto partidario?
-Hay ciertos temores de enfrentar al oficialismo partidario. Te imaginarás que, en mi cuarto mandato, esos temores los perdí y, además, estoy realmente con bronca por la falta de autocrítica, por no haber sido escuchado. Si uno se pone a analizar, no puede ser que haya intendentes que hayan criticado a la conducción y hoy la estén apoyando de nuevo. Pero bueno, son colegas y son respetables todas las opiniones.
-¿Cómo trabajan para sumar adhesiones y nuevos dirigentes, incluso intendentes, al espacio que lidera Posse?
-Cada uno desde su lugar, lo intenta. Eso hace que se hayan alejado del oficialismo algunos candidatos. Es cada vez más frecuente ver dirigentes separarse del oficialismo e inclinarse por Posse. Es cuestión de seguir trabajando, cada uno desde su sección electoral.
-¿Evalúa alguna perspectiva legislativa para 2023 en función de la ley que limita las reelecciones indefinidas?
-Amo la política y me gustaría seguir desde el lugar que lo pueda hacer y que el partido me dé. Estoy para sumar y contribuir a partir de los conocimientos que adquirí durante estos 16 años de gestión que voy a cumplir en 2023.