RUMBO A 2021

La mesa evangélica de Cambiemos, un "sub bloque" con juego en el Congreso

Son dos hombres y dos mujeres, del PRO y la UCR, que le dan representación parlamentaria a las iglesias evangélicas. Lobby celeste y lazos con el partido UNO.

Entre las nuevas tribus que habitan la Cámara de Diputados, existe un nuevo espacio que cuenta con un composición inédita en los antecedentes del cuerpo. Se trata de un mini grupo de cuatro escaños, compuesto por dos diputados y dos diputadas de fe evangélica que integran Juntos por el Cambio (JxC). Hasta diciembre, había dos diputados de esa confesión religiosa que habían asumido en 2017: la radical Estela Regidor, de Corrientes, y el macrista David Schlereth, de Neuquén. Pero el año pasado el PRO sumó al exintendente de Basavilbaso, el entrerriano Gustavo Heiny a la porteña Dina Rezinovky.

 

El macrismo contaba con otros dos candidatos que no pasaron el cedazo de las urnas, como el bonaerense Gabriel Mraida y la misionera Katherine Barbieri. Hasta diciembre estuvo el salteño Alfredo Olmedo, que concluyó su mandato. Su ausencia fue reemplazada por Hein, que preside el PRO de Entre Ríos, y Rezinovsky, que fue parte del Consejo Nacional de la Juventud del PRO. Hasta los comicios de medio término del año próximo, las iglesias evangélicas contarán entonces con cuatro representantes en la Cámara baja, el número más alto que ha tenido ese credo y que buscará ampliar en los comicios de 2021.

 

Aunque sus colegas los consideran un "sub bloque" dentro de JxC, Hein prefiere tomar distancia de esa definición. "No entiendo que vayamos a ser un sub bloque, pero sí vamos a preparar una serie de documentos invitando a otros credos, trabajando muy unidos como personas que integramos Juntos por el Cambio, pero con formación evangélica", explicó Hein a Letra P

 

El neuquino Schlereth es el único pastor de los cuatro diputados, pero comparte con Rezinovky el lazo institucional con las iglesias. "No tomamos nuestra cuestión de fe como algo que potencie o limite la tarea que hacemos desde el Congreso, es lo mismo que puede pasarle a Waldo Wolff que es judío o a los que son católicos: no somos diferentes por ser evangélicos", aclaró la única porteña de la escudería religiosa.

 

 

 

Sin embargo, el mayor eje de coincidencias gira en torno al próximo proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que enviará el presidente Alberto Fernández al Congreso. Los cuatro vienen de una larga militancia "celeste" contra la legalización del aborto en sus territorios y estarán predispuestos a redoblar la apuesta en el debate que se viene. 

 

EL PARTIDO PROPIO. Más allá de las paredes del Congreso, los pastores de distintas iglesias evangélicas crearon el espacio político "Una Nueva Oportunidad" (UNO), que ya mantuvo un encuentro virtual con la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, el exminitro del Interior, Rogelio Frigerio, que integra el MID, y autoridades de la Coalición Cívica. 

 

 

 

La nueva fuerza política reúne a concejales y diputados provinciales. Las conversaciones mantenidas podrían llevar a su inclusión en JxC, pero los diputados evangélicos están más cerca del "ala dialoguista" de la alianza opositora que de sus dirigentes más duros. "Nunca me siento cómodo en los extremos -advirtió Hein-. No soy de una derecha radicalizada, soy del centro derecha moderada y desarrollista y creo tranquilamente podemos ser parte de Juntos por el Cambio mostrando nuestra impronta, más cerca del dialoguismo". "Mantengo mi criterio, que no ha sido el del conjunto", agrega: "Nuestro partido tiene que hacer un mea culpa y escuchar más al interior".

 

 

 

Rezinovsky considera que "las iglesias evangélicas pueden sumar mucho a Juntos por el Cambio desde la experiencia del trabajo social y territorial que tienen", pero relativizó el acercamiento de UNO a la alianza opositora. "Si son ellos o son otros, el tiempo dirá, pero creo que la representación tiene que estar", opinó la legisladora. "Somos más del 15% de la población y nuestra presencia tiene más que ver con el crecimiento de las iglesias evangélicas a nivel social que con una intencionalidad de las iglesias en impulsar a que se involucren en política", aclaró. 

 

 

 

¿Existirá la posibilidad de que el partido evangélico UNO cuente con una bancada propia? Los consultados no se anticipan al proceso de acercamiento que lleva la fuerza con JxC y que podría implicar contactos con otros partidos, como el peronismo. "Hay diputados y concejales provinciales del PJ con quienes compartimos la misma fe, por eso esperamos que a nuestro espacio se sumen otros partidos también", atajó Rezinovsky, mientras Hein asegura que la clave estará en "no hablarle a nuestro electorado y quedarnos en la porción de los que nos votan". 

 

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