Un mes después de los anuncios del Gobierno para la vuelta del fútbol, los equipos femeninos de primera división comienzan a articular el retorno para septiembre, aunque hay dudas sobre la fecha, los predios y el transporte. El rol del ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens; la conducción én la AFA en manos de un hombre, la lucha de la jugadora Macarena Sánchez y el éxodo de las mejores futbolistas son parte del entramado de un torneo que busca asentarse en un mar de carencias e incertidumbre.
El 4 de agosto, el persidente de la AFA, Claudio Tapia, recibió del Gobierno una noticia inesperada: la vuelta de todo el fútbol masculino y de la Primera División femenina, cuyo torneo terminó en marzo. Chiqui buscaba solo la habilitación de los cinco que juegan la Copa Libertadores masculina, por lo que su reacción inicial fue de sorpresa.
El mensaje de la Casa Rosada fue claro: “No tenía ninguna lógica que volvieran unos sí y otros no por una fecha que puso la Conmebol. Si están dadas las condiciones sanitarias, lo están para todos”, fue el resumen a Letra P de una fuente al tanto de lo que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Salud, Gines Gonzalez Garcia, y Lammens le dijeron a Tapia. La primera señal de una mayor apertura la dio el titular de Turismo y Deporte, que llevó a la reunión a Sánchez -además de jugadora de San Lorenzo, titular del Instituto Nacional de la Juventud-, a quien el excandidato a jefe de Gobierno porteño contrató cuando presidía del club. De esa manera, el Gobierno sumaba una mujer a la reunión y le mandaba un mensaje a Tapia.
En enero del año pasado Sánchez denunció a la AFA y su exclub, UAI Urquiza, que la había despedido, y logró la profesionalización de la categoría. Es la primera mujer que participa de los picados en la Quinta de Olivos, donde hace dupla de ataque con el ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien, en un Instagram Live con la periodista Angela Lerena, definió como un hombre “callado que juega muy bien”. También contó que el primer gol que recibió Alberto Fernandez en su gestión, arquero del otro equipo, se lo hizo ella.
El primer momento de quiebre en el reclamo de mejores condiciones se dio en la Copa América de 2018, cuando el seleccionado posó antes los fotógrafos con las manos en sus orejas en alusión a que querían ser escuchadas. También protestaron porque la empresa que viste a la AFA había lanzado la nueva camiseta y en las campañas utilizaron modelos en lugar de las jugadoras.
En ese momento la Comisión de fútbol femenino era presidida por Ricardo Pinela, de UAI Urquiza, que ganó tres de los últimos cuatro torneos y es un gran proveedor del seleccionado. En esos días de 2018, un dirigente de peso exigía por lo bajo “que pusiera en orden a las jugadoras, sobre todo a las de su club, porque perjudicaba la imagen de AFA”. En enero de 2019, Pinela dejó su cargo, aunque cerca de él sostienen que no tuvo que ver con la denuncia de Sanchez. Su lugar lo tomó su segundo, Jorge Barrios, presidente de Estudiantes de Buenos Aires.
La semana pasada, la comisión se reunió para delinear la vuelta a las prácticas supuestamente para el 10 de septiembre. Cuando se anunció el retorno para el 10 de agosto, algunos dirigentes lo interpretaron como una suerte de apurada del Gobierno. La respuesta vino al día siguiente, con un comunicado donde, si bien agradecían la decisión, avisaron que fijaban el inicio para el mes siguiente. Firmaron la carta los 17 clubes, incluído San Lorenzo, donde Lammens es vicepresidente segundo.
La fecha de inicio es tentativa y las dudas giran en torno a tres factores. Uno es que no todas las jugadoras van a poder presentarse a entrenar el primer día, ya que hay 16 equipos en el AMBA, además de Rosario Central, y muchas están en sus provincias por la pandemia. Otro son los predios de entrenamiento: las diferencias de infraestructura son mayores que las que hay entre los equipos masculinos. Los equipos grandes tienen canchas suficientes para entrenar y para respetar el protocolo de distancia entre los grupos, que no deben superar las seis futbolistas. Pero hay casos como Defensores de Belgrano, que entrena en el predio de la UBA en Ciudad Universitaria, que hoy está cerrado.
El principal foco de conflicto es el transporte. El protocolo de la AFA no permite que ningún futbolista se movilice en transporte público y avala, como máximo, dos personas por auto. Entre los hombres de Primera no es un problema, pero entre las mujeres sí porque muchas tienen otros trabajos y viajan en colectivos, trenes y subte. La AFA subsidia ocho contratos por equipo equivalentes a un salario básico de Primera C, que es de 16.875 pesos netos, menos que una jubilación mínima, fijada esta semana en 18.129 pesos. Hay equipos como Boca, River, San Lorenzo y Racing que pagan más contratos y también montos superiores. La organización de remises y combis puede oscilar en 200.000 pesos mensuales y no todos cuentan con ese dinero. Se desconoce si la AFA asumirá ese costo, aunque proveerá los tests serológicos como a los hombres, a quienes la mayoría de los clubes además les pagan las pruebas de PCR.
La intención es que el torneo comience a mediados de octubre, aunque los más pesimistas hablan de inicios de noviembre. El torneo pasado TNT Sports transmitía hasta cuatro partidos por fecha y si bien desde el canal tienen la intención de continuar con ello, primero están pendientes del contrato del masculino que comparten con Fox Sports. Este último fue comprado por Disney, dueño de ESPN, que espera que el gobierno autorice la fusión que puede generar monopolio en los canales deportivos. No se sabe si Fox seguirá transmitiendo sus partidos, si los absorverá TNT o si el gobierno lo hará por la TV Pública.
En la reunión virtual, los clubes se enteraron, además, de la reforma de AFA para el período 2021-2026. Algunas delegadas protestaron porque, al tiempo que les informaban, la noticia comenzaba a salir en los medios. Uno de los puntos conflictivos es que desde el año que viene deberá haber un mínimo de 12 contratos por equipo. Lo que Barrios no pudo explicar es si los cuatro nuevos también los va a asumir la AFA, ya que el temor es que haya equipos que no puedan afrontar el gasto y eso complique su permanencia.
Los seleccionados tampoco tienen fecha para volver a entrenar, sobre todo el Sub 17, que debe jugar el Sudamericano desde el 30 de noviembre en Uruguay. El equipo mayor está sufriendo una sangría de las jugadoras más importantes que estaban en el país. En enero, Agustina Barroso dejó UAI Urquiza para irse al Palmeiras de Brasil, mientras que en estas semanas se confirmaron las salidas a Europa de Vanina Correa, Milagros Menendez, Mariana Larroquette y Dalila Ippolito.
Las jugadoras, que lograron la creación del torneo semiprofesional, esperan poder volver a jugar lo antes posible, aunque todavía no hay certezas ni de cuándo empezarán a entrenar.