Dentro del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados hay un puñado de diputados y diputadas que participará activamente del segundo "banderazo" que planifican distintos grupos autoconvocados del agro. La protesta, impulsada principalmente por el espacio Campo Más Ciudad, será un capítulo más dentro de las coincidencias que une a estos legisladores de la oposición, que se perfilan como los exponentes macristas, radicales y lilitos del sector más duro del interior agrario que, afuera del palacio legislativo, está representado por las entidades más conservadoras de la Mesa de Enlace, como la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Para este 9 de Julio la convocatoria busca consolidar una segunda marcha contra el gobierno del presidente Alberto Fernández, con un abanico de reclamos que van desde su política agraria, pasando por el intento de expropiación de la cerealera Vicentin, hasta las consecuencias económicas de la extensión de la cuarentena.
Entre sus promotores está el entramado de legisladores de los tres socios de Juntos por el Cambio dentro de la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, cuya vicepresidencia está en manos del empresario agropecuario y dirigente del PRO, Pablo Torello. Sus pares lo definen como uno de los más comprometidos con el endurecimiento de un sector del agro, pero no está sólo. Dentro del partido amarillo es secundado por la santafesina Gisela Scaglia, heredera de una familia de productores, y por su coterráne, de Rosario, Federico Angelini, diputado y vicepresidente primero del PRO.
Los adherentes del macrismo incluyen a la diputada por Entre Ríos Alicia Fregonese, a su coprovinciano Gustavo Hein y al representante por La Pampa Martín Maquieyra. La escudería farmer del partido también suma al misionero Alfredo Schiavoni.
La Coalición Cívica sólo posee a 14 de los 116 miembros de Juntos por el Cambio, pero viene cultivando con fuerza los lazos con el malestar agrario. Es el bloque más chico de la coalición opositora, pero cuenta con el empeño de la santafesina Lucila Lehmann, que trabaja "codo a codo" con su colega Scaglia en el contacto con los autoconvocados, que se referencian en Campo Más Ciudad, cuyo vocero es el cordobés Sebastián Quiroga, un dirigente provincial de la fuerza que fundó Elisa Carrió que siempre separa ese rol de su miitancia partidaria. El argumento es el mismo que utiliza Lehmann, consorte del diputado bonaerense del PRO, Lucho Bugallo. También los secunda el bonaerense Javier Campos como otro puntal de esa red cada vez menos silenciosa.
En el radicalismo, cuyos dirigentes están cebados por Vicentín, los aportes son liderados por el exministro del área, el formoseño Ricardo Buryaille, y dos de sus correligionarios: el empresario agropecuario y diputado nacional por Entre Ríos, Atilio Benedetti y su par correntino, Jorge Vara. La UCR de Santa Fe aporta dos de sus dirigentes: Albor Cantard y Juan Martín.
Los consultados admiten que el nivel de compromiso con los reclamos de los productores agropecuarios es transversal a los tres partidos de la alianza opositora por una razón determinante. "Venimos de esas localidades y buscamos mantener ese contacto, aunque todo se aceleró a partir de la política del nuevo gobierno con el agro", explicó una de las legisladoras que integra las filas del PRO.
"Si hay un sector al que no le fallamos fue el campo, porque cuando fuimos gobierno bajamos las retenciones", advirtió la fuente consultada. Sin embargo, señaló que la agenda urgente pasa por "los ataques a los silobolsas, el robo de ganado, el aumento de las retenciones que buscaremos impedir y el atraso cambiario, porque todos los sectores tienen un dólar paralelo menos el campo", advirtió la fuente.
Un dirigente radical, que participará del banderazo a titulo personal, asegura que el núcleo duro que los convoca "extraña la relación de confianza que tenían con (el expresidente Mauricio) Macri", aún cuando su administración aumentó las retenciones luego del endeudamiento contraído con el FMI. "Cometimos errores, pero nada es como esto", sentenció el diputado para justificar su posicionamiento, pero sin decir su nombre.