“No queremos ni creemos que esto es la 126”. Como una proclama, la leyenda corre por los chats de WhatsApp de los diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR). Ese concepto para rechazar la expropiación de Vicentin sin calificar la jugada del Gobierno como una propuesta “chavista” es la línea que marcaron el formoseño Ricardo Buryaile y el entrerriano Atilio Benedetti, ideólogos de la resistencia radical que choca con los halcones PRO que buscan rememorar el escenario de la crisis con el campo de 2008.
La UCR cerró filas rápido: entre el jefe de bloque, Mario Negri, pasando por el mendocino Alfredo Cornejo y hasta el radicalismo díscolo de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti reina la coincidencia para declarar “ilegal” el proyecto de Alberto Fernández para Vicentin.
Tampoco adhieren a la propuesta del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que propone descabezar la conducción de la agroexportadora endeudada y dejar la empresa en manos del Estado mientras avanza el proceso concursal. El camino, sostiene el radicalismo, es “respetar” el proceso judicial y que el Estado se corra de esa discusión. “Para eso hay una ley de concursos y quiebras”, plantean Buryaile y Benedetti, que tratan de bajar la tensión y chocan con sus compañeros del PRO
“Acá no se trata de Vicentin, porque puede ser cualquier empresa en concurso”, marcó Negri en diálogo con Radio Mitre. Esta es la visión que lleva la UCR en sus diálogos con el campo y que el jefe del bloque radical plantará este miércoles en una videoconferencia con productores rurales, organizada por Buryaile. En la charla virtual estará el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes.
El dúo Buryaile-Benedetti hace equilibrio entre los grandes empresarios, las cooperativas y los pequeños productores. “No hay ni puede haber una avenida del medio”, sostiene un legislador de la bancada radical.
Ese punto la UCR lo exhibe con ansias para marcar diferencias con el PRO, que sí tiene una grieta en torno a Vicentin.
La línea de los halcones PRO la marcan el diputado nacional y vicepresidente primero de la Comisión de Agricultura, Pablo Torello, y el exministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere. El ex titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) es hoy el referente de Macri en temas del agro. Empujado por Bullrich, que lo bautizó "Luismi", impone la agenda de los halcones y atiza la grieta en Juntos por el Cambio. La interna en la alianza opositora se circunscribe únicamente a cómo rechazar la jugada del Gobierno porque, en el fondo, todas las líneas de la coalición opositora coinciden en cuestionar la intervención del Estado en Vicentin.