Con el camino a la reelección en su horizonte, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, vuelve a insistir con una ley para establecer la paridad de género en las listas legislativas de 2021. La medida es parte de un paquete legislativo que tiene más de un año y fue pensado para diferenciarse de Ricardo Colombi, su exjefe, que, con su control del Senado y la Cámara de Diputados, logró enfriar el trámite legislativo. Ahora, ante el fantasma de un acuerdo entre el mandatario radical con el senador nacional Carlos Espínola, el exgobernador retomó el mismo proyecto y lo amplió: propuso que se exija una distribución 50 y 50 en todos los cargos electivos, incluidas las fórmulas provinciales, para obstruir esa remota posibilidad.
El plan emancipador de Valdés también incluye la posibilidad de sumar a adolescentes de 15, 16 y 17 años en el padrón electoral mediante el voto optativo. Se trata, junto con la ley de paridad de género, de un paquete de medidas orientado a diferenciarse de la gestión anterior y pescar en un sector del electorado esquivo a Colombi. A principios de julio, el gobernador presentó nuevamente la iniciativa para que hombres y mujeres se alternen en las boletas: sigue limitado a listas legislativas, pero contempla que los reemplazos, en caso de renuncia o fallecimiento, deben ser por género y no siguiendo el orden numérico de la boleta.
En paralelo a esta presentación, en el mundillo político correntino se extendió el rumor de un entendimiento político entre Valdés y Espínola. Las especulaciones llegaron a su pico tras la publicación de una foto en el despacho de Valdés, a propósito de una reunión entre el mandatario y el exintendente de Corrientes para unificar posiciones en torno a un reclamo limítrofe con Paraguay. Hay un vínculo probado entre ambos, mezcla de sintonía generacional y respeto político, pero también es cierto que transitan caminos distintos. El único escenario que podría unirlos es el de una implosión del oficialismo provincial, producto de una ruptura definitiva entre Valdés y Colombi. A pesar de las tensiones y las marcadas de cancha recurrentes, ese panorama hoy parece lejano.
Urgido por una hipotética alianza que de existir lo complicaría, Colombi hizo un dos por uno: avanzó con un proyecto propio de paridad de género para ponerle un coto al plan emancipador de Valdés y, a la vez, obturar cualquier acuerdo político de su (¿ex?) delfín. Si bien tanto en el peronismo como en la gobernación niegan cualquier tipo de acercamiento y tildan como "ridícula" la versión, Colombi puso primera y presentó su propia ley que, entre otros aspectos, obliga a respetar la paridad de género también en los binomios a la gobernación y las intendencias. Una herramienta que, si prospera, sería una fuerte traba para una eventual alianza entre el gobernador y el senador peronista, si es que fantaseaban con integrar una fórmula.
Los detractores de Colombi descreen de su propuesta, recuerdan que como gobernador jamás elevó un pliego de una jueza mujer y subrayan que el móvil de la jugada es únicamente frenar el ímpetu independentista de Valdés. Para limpiar ese currículum, Colombi organizó una videoconferencia con referentes mujeres de los partidos que integran ECO, la alianza que gobierna Corrientes y contempla a la UCR, el PRO y el socialismo, entre otros espacios. Allí adelantó que impulsaría una ley para garantizar la paridad de género en todos los cargos electivos y hasta en el Poder Judicial correntino. Al otro día, Valdés apuró su agenda legislativa y horas después volvió a presentar su proyecto propio en Diputados. Primero, el exgobernador se metió en la agenda de paridad de género mediante la presentación de un proyecto elaborado por legisladores que le responden y, en las últimas horas, según informó El Litoral de Corrientes, el propio Colombi diseñó una iniciativa idéntica.
Valdés asumió como gobernador en 2017 empujado por el entonces mandatario Colombi, que hoy es senador provincial y preside la Unión Cívica Radical (UCR) correntina. Como contó Letra P, ambos convivieron con tensión durante los últimos tres años. Valdés va por la reelección para independizarse y convertirse en el caudillo de Corrientes.
En tanto, Colombi se asoma para pelear por volver al máximo sillón provincial y condicionar el plan expansionista de quien apadrinó para llegar al poder. En el marco de este lucha se inscribe la batalla legislativa por la paridad de género, que deberá tener una resolución rápida para que se pueda aplicar en 2021, cuando los correntinos elegirá gobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes y concejales.
También, el año próximo, a tono con el calendario nacional, Corrientes elegirá diputados y senadores nacionales. Otro abanico de opciones para, mediante una negociación política por el reparto de cargos en juego, encaminar hacia buen puerto la interna radical. Para renovar su plaza, Valdés deberá negociar con Colombi, que nunca dejó el poder: controla las dos cámaras provinciales (Corrientes tiene una Legislatura bicameral), tiene ascendencia en el Poder Judicial y buena parte del gabinete de ministros y secretarios.