Crisis por coronavirus

Las idas y vueltas de una negociación que empastó la sesión en Diputados

Un endeble acuerdo entre el oficialismo y la oposición tensionó una larga jornada legislativa. Los proyectos y la antesala de próximos debates.

El Frente de Todos y Juntos por el Cambio volvieron a tensionar los acuerdos conseguidos en labor parlamentaria hasta el último minuto y pusieron en dudas el normal desarrollo de la última sesión de la Cámara de Diputados bonaerense. Sobre la mesa del tratamiento sobre tablas, del lado oficialista, un proyecto para blindar a los clubes de barrio de la crisis social y económica, y en el extremo opositor, tres iniciativas de carácter impositivas y tarifarias para sectores golpeados por el avance de la pandemia. Finalmente sólo dos de ellos obtuvieron la media sanción, y quedaron expuestos otra vez los desencuentros del fin de la cuarentena pacificada.

 

Según pudo reconstruir Letra P, la idea inicial a la que llegaron era que unos y otros debían sentarse en sus bancas, habilitar el debate del proyecto oficialista sólo con los votos del Frente de Todos y la abstención de Juntos por el Cambio, y acompañar de manera unánime la segunda de las iniciativas. Una conformidad que les permitía avanzar con los proyectos sin demasiados sobresaltos y ganar cintura legislativa de cara a próximos debates de peso como el del endeudamiento, aunque discrepancias de último momento dilataron el inicio de la sesión por varias horas y por poco la totalidad de los proyectos sobre tabla se quedan fuera de tratamiento.

 

 

Así, mientras en el oficialismo acusaron a la oposición de intentar trabar la discusión con la idea de hacerle pagar el costo político al presidente de su bloque, el dirigente de La Cámpora, Facundo Tignanelli, en el vidalismo se defendieron argumentando que pretendían mejorar el documento original, e indicaron que, a su entender, primó durante toda la previa la instransigencia oficialista. 

 

“El proyecto de Tignanelli es impecable no hay argumentos para no acompañar”, se defendió una fuente del Frente Renovador en diálogo con este medio, en tanto que desde desde Juntos por el Cambio insistieron que “necesitaba correcciones” y que no había “ningún ánimo de joderlo a Facundo”.

 

En síntesis el pacto original consistía en que la oposición se sentaría en sus bancas, y se abstendría, para que el oficialismo lograra aprobar el proyecto con los dos tercios de los votos, pero el partido amarillo denunció por lo bajo que los empujaron hasta último minuto para que también levantasen la mano. El riesgo del normal desarrollo de la sesión volvió varias horas después todo a foja cero.

 

 

 

LOS PROYECTOS. En la mañana del jueves, oficialismo y oposición habían acordado acompañar tanto el proyecto de Tignanelli como las iniciativas de los diputados de Juntos por el Cambio, Daniel Lipovetzky, Néstor Résico y Matías Ranzini, pero sólo avanzaron los de los dos primeros que ahora esperan su tratamiento en el Senado. Las cuatro propuestas ingresaron sin haber pasado por las comisiones correspondientes, por lo que ambos espacios se vieron obligados en todo momento a discutir estrategias de consenso para su aprobación. 

 

El primero, que salió con la abstención de Juntos por el Cambio, buscaba, por un lado, declarar de interés provincial a las asociaciones civiles como clubes de barrio, centros de jubilados y jardines comunitarios y, por el otro, protegerlos con una batería de medidas que incluyen una prórroga por 180 días para la presentación de documentación para poder funcionar, una tarifa cero de servicios públicos de agua, gas, electricidad y telefonía fija y móvil en el plazo que dure la emergencia, una condonación de deudas de documentación y, además, un sistema de protección a sus inmuebles y distintas exenciones impositivas.

 

 

 

La iniciativa, que ahora espera su tratamiento en la Cámara alta, exceptúa del pago del Impuesto Inmobiliario a las asociaciones civiles de hasta 100 socios o con ingresos anuales totales mayores a la categoría G del monotributo para aquellos inmuebles que se utilicen para fines puntuales.

 

En tanto, también obtuvo media sanción el proyecto de Lipovetzky. Según comentó su impulsor, el espíritu de la ley que salió por unanimidad busca corregir la facturación del consumo del servicio energético conforme el consumo real realizado a partir del 20 de marzo, cuando se estableció el aislamiento social, preventivo y obligatorio. El objetivo es que los usuarios bonaerenses puedan pagar tarifas eléctricas por su efectivo consumo y dejen de hacerlo como si funcionaran normalmente.

 

 

 

Atrás quedaron los proyectos de Résico, que solicitaba eximir de los ingresos brutos, impuesto automotor e inmobiliario urbano a los médicos, policías y bomberos que presten servicio en la pandemia, y el de su par Ranzini, que pretendía suspender los anticipos de ingresos brutos y retenciones bancarias de rentas a aquellas personas o entidades que no pudieron facturar producto de la crisis. 

 

Pese a ello, permanece en los pasillos del recinto el clima de tensión permanente que encuentra en la causa de espionaje ilegal bonaerense y el fuego cruzado entre el Frente de Todos y la oposición por las críticas de Elisa Carrió y el modo proselitista de María Eugenia Vidal a sus máximos exponentes.

 

La jueza María Eugenia Chapero lidera la Red Mujeres para la Justicia.
Rodrigo De Loredo, jefe de la UCR, durante el debate de la reforma previsional. 

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