La Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (Fegeppba) presentó una nota al gobernador Axel Kicillof y a la ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec, solicitando convocatoria “inmediata” a la discusión salarial. La entidad conducida por el secretario General de SOSBA (Obras Sanitarias), Julio Castro, hizo foco en el “retraso salarial” del sector, por lo que instó a “empezar a construir un Sueldo Básico Digno y Real”.
“Solicitamos la inmediata convocatoria a discusión del salario para los trabajadores del sector 10.430 y leyes supletorias, debiendo incorporarse como punto esencial de la discusión el tratamiento de la recomposición salarial del año 2019”, se remarca en el documento girado al mandatario provincial. En esa línea, exigieron “un salario decente; que sean Salarios Conformados, para empezar a construir un Sueldo Básico Digno y Real, respetando las particularidades de cada jurisdicción”.
El documento aborda además la problemática atada a la emergencia por coronavirus, solicitando al Estado que asegure la salud laboral de todos los trabajadores con la minimización del riesgo físico y psicológico.
Así, se refuerza la presión del arco gremial por reflotar la paritaria estatal. Días atrás, en el gremio ATE también habían hecho una presentación pidiendo por una convocatoria al diálogo, a la vez que clamó por “soluciones de fondo”.
En lo relativo a Fegeppba, se enfatiza que la prestación de servicios bajo la figura de “trabajo domiciliario” -el aislamiento, la flexibilización del trabajo, la vigilia permanente ante exigencias en el teletrabajo- son algunas de las problemáticas que han aparecido entre los trabajadores y trabajadoras, por lo que -marcaron- “es necesario la adopción de mayores y específicas medidas de salud y seguridad en el empleo, en resguardo de la salud psicofísica de los trabajadores”. Así, se requirieron medidas de protección ante la atención al público, como ser barrera protectora, uso de alcohol en gel, barbijo o tapa boca, entre otros.
También, Fegeppba solicitó “ejercer el derecho a la desconexión laboral digital” en el contexto de aislamiento, al marcarse que “la inexistencia de regulación de dicha tarea virtual impone a los trabajadores exigencias que violan principios elementales del derecho del trabajo, tal como la jornada de trabajo limitada. Pero más aún, el resguardo de la salud emocional y psicológica que todo proceso postraumático conlleva, especialmente en sectores considerados esenciales”.