En la previa de la reunión de Alberto Fernández con Sergio Nardelli, titular de Vicentin, hubo un hecho de relevancia que avala la legalidad del proceso de intervención. Los grandes bancos nacionales, acreedores de la aceitera, presentaron sendas notas ante el juzgado donde tramita el concurso para pedir que se autorice el ingreso del interventor del Gobierno, Gabriel Delgado.
El hecho, que finalmente ocurrió este jueves por la mañana, había tenido al Banco Nación como punta de lanza en su rol de cabeza de los acreedores, entre los que se incluyó el Banco Ciudad y el Banco Provincia de Buenos Aires. También se plegó con una nota el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
El Nación, mayor acreedor entre los bancos.
Justo cuando se debate la solución de la cuestión y desde algunos sectores se criticó la medida por no seguir los parámetros legales, la posición de los principales acreedores argentinos muestra, según el sector, que lo que se está haciendo va en línea con la voluntad de los que quieren cobrar lo que les debe Vicentin.
Ya hace unos días, pooles de bancos extranjeros que también son acreedores habían reclamado dialogar con el Gobierno, pero marcando el apoyo a la expropiación.