El aislamiento de Villa Azul, que abarca zonas de Quilmes y Avellaneda, por el brote de coronavirus generó un cruce de acusaciones entre los dirigentes defienden la medida adoptada por el gobernador Axel Kicillof y quienes se manifestaron en contra.
El gobernador bonaerense explicó que su administración decidió generar "una cuarentena muy estricta en Villa Azul", después de "ver lo ocurrido en Barrio 31 y en la 1.11.14" de la ciudad de Buenos Aires con el coronavirus.
"No es un operativo de seguridad sino de salud y de desarrollo social", que incluyó la entrega de alimentos y artículos de limpieza para abastecer a la población de este barrio, precisó el mandatario provincial, en declaraciones a radio Metro.
Los 5.000 habitantes de Villa Azul, en el sur del conurbano bonaerense, entraron en un estricto aislamiento por 15 días tras haberse detectado 85 casos positivos de coronavirus.
En ese sentido, el gobernador explicó que se dispuso "un fuerte aislamiento y test para encontrar a quienes están con la enfermedad". "Cuando aparezca un brote, ya sea en un barrio cerrado o en un edificio, se hará una cuarentena comunitaria", dijo el gobernador y aclaró que el aislamiento "no es exclusivo de los barrios populares" sino que apunta a controlar los riesgos de contagio.
Más temprano, el subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social, Daniel Menéndez, consideró "un error" la modalidad aplicada en Villa Azul y dijo que "es necesario otros esquemas y dispositivos del Estado" en esas zonas.
"Me parece que es un error la forma en que se encara. Es como que se construyen guetos de pobres, y se confina a la gente pensando que con la Policía y un cerco represivo se puede evitar una situación que tiene que ver con un esquema comunitario", sostuvo el también coordinador nacional de Barrios de Pie en declaraciones a FM Futurock.
En ese sentido, consideró que "hay que apostar a otro esquema" y remarcó que "hay que resolver la asistencia", ya que reconoció que la situación "desborda" a los gobiernos de las distintas jurisdicciones y afirmó que la llegada del Estado "está con enormes falencias".
El intendente del partido bonaerense de Avellaneda, Jorge Ferraresi, salió a contestar las críticas y afirmó que los que cuestionan la medida tienen "falta de conocimiento del territorio".
"Lo único que sé es que a todos los que hablaron desde ese lugar no los vi a ninguno estos cuatro o cinco días cuando hubo un montón de ministros, de funcionarios. Es falta de conocimiento del territorio, de lo que hemos trabajado nosotros en más de 15 años y lo que empieza a hacer Mayra (Mendoza) en Quilmes", sostuvo el jefe comunal.
El dirigente peronista consideró que Menéndez "parte de una definición equivocada, porque no es una cuestión de pobres, sino de barrios, que no importa cuál sea su característica". "Si tenemos que hacer el aislamiento de un barrio cerrado, se hará", remarcó.