El proyecto de realizar una consulta popular sobre la legalización del aborto que presentaron los diputados radicales por Mendoza Alfredo Cornejo y Jimena Latorre cosechó más rechazos que apoyos dentro del interbloque de Juntos por el Cambio, pero anticipa la posición prescindente que podrían adoptar algunos legisladores y senadores opositores ante el debate que se avecina por el inminente ingreso al Congreso de un nuevo texto para legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo, esta vez, presentado por el presidente Alberto Fernández.
Con la firma de Cornejo, el texto también incluye su impulso como presidente del Comité Nacional de la UCR, pero en su entorno aclararon que se trata de "una posición personal". El partido posee 46 escaños en la Cámara baja. De ellos, 14 son ocupados por mujeres, pero sólo una puso la firma para acompañar a Cornejo.
En el bloque eligieron mantener reserva ante las consultas de Letra P. Sin embargo, la diputada por Córdoba Brenda Austin utilizó su cuenta personal de Twitter para exteriorizar el malestar que respiran sus correligionarias. “Los derechos de las mujeres son derechos humanos. Los derechos humanos no se plebiscitan. Ergo, los derechos de las mujeres no se plebiscitan”, escribió la legisladora en un mensaje directo al proyecto firmado por Cornejo.
En medio del silencio orgánico que adoptaron las legisladoras radicales, el pronunciamiento de Austin sumó volumen con el apoyo de su compañera de bancada, Carla Carrizo, y de la exdiputada y convencional de la UCR Lilia Puig de Stubrin.
El texto también cosechó resistencias entre las diputadas que cuentan con 16 de las 52 bancas que posee el PRO. "No es un dato menor que lleve la firma de dos diputados. No cuenta con el aval de ninguna integrante de los demás bloques y tampoco del mismo partido. En el interbloque nunca lo consultó y se cortó sólo", se lamentó una diputada macrista.
“Es un tibio y somos varias las que no coincidimos para nada con esa decisión. En este momento hay que definirse. Ni siquiera parece que sea consensuado con sus pares, porque no lo firma nadie, pero igualmente no es un tema menor”, acotó la diputada, pero en reserva.
El bloque de la Coalición Cívica (que transita su primera semana sin Elisa Carrió) ahora cuenta con 14 escaños. Nueve de ellos son ocupados por diputadas. Ante las consultas de este medio eligieron mantener silencio ante la iniciativa de Cornejo. “Aún no lo hemos evaluado”, explicaron en la fuerza que no cuenta con senadores.
El texto que lleva la firma de Cornejo y Latorre pide una consulta sobre el aborto de acuerdo a lo previsto por el artículo 40 de la Constitución Nacional. Es la segunda vez que un sector del radicalismo lo impulsa. Fuentes del partido explicaron que Cornejo atendió “todas las críticas, las escuchó, pero definió avanzar con esta idea para salir de la confrontación entre verdes y celestes”. También confiaron que en el Senado cuenta con el apoyo del titular del bloque, Luis Naidenoff y de su correligionario mendocino Julio Cleto Cobos.
Otra de las diputadas opositoras que ya votó en 2018 a favor del proyecto para legalizar el aborto lamentó que sus colegas vuelvan con la misma iniciativa. “Aunque solamente lleve la firma de Cornejo y Latorre, puede transformarse en un dictamen de minoría. Todo dependerá de las comisiones a las que sea girado el proyecto, pero es llamativo que lo presenten ahora, cuando el oficialismo va a ingresar el propio”, dijo preocupada.