En plena crisis por el coronavirus, el gobierno nacional, en sociedad con la provincia de Buenos Aires, tomó la decisión de poner a en funcionamiento dos hospitales de alta complejidad que habían quedado paralizados durante las gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y que ahora estarán a disposición para afrontar la pandemia.
Los dos edificios forman parte del lote de hospitales del Bicentenario, que se construyeron durante el gobierno kirchnerista y que habían quedado casi terminados para su funcionamiento. El primero está ubicado en Esteban Echeverría y fue visitado por Macri y Vidal a principios de 2016, cuando fueron recibidos por el intendente Fernando Gray. La obra había comenzado en 2011 y, a diciembre de 2015, llevaba un avance del 99%, con un costo aproximado de 600 millones de pesos. Gray explicó que la puesta en marcha completa demandaría dos años y la inauguración sería paulatina, según lo previsto.
“Estuvimos hablando con el intendente y la gobernadora para poner el hospital en marcha, para que los abuelos, las madres, los niños, dejen de viajar y puedan atenderse en el distrito”, dijo entonces el ex presidente. Dos años después, el intendente Gray denunció el vaciamiento del hospital, que tenía capacidad para albergar a 180 pacientes. Esa situación quedó registrada en enero de este año, cuando el jefe comunal recorrió el hospital junto a la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, cuando todavía el coronavirus no estaba en el horizonte de los problemas locales.
twitter_tweet
"Constatamos con escribano todos los equipamientos, materiales y mobiliarios que se llevaron a otros hospitales", detalló Gray en su cuenta de Twitter. Dos meses después, ya con la pandemia avanzada, Volnovich volvió a recorrer otro hospital del Bicentenario, esta vez junto al intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, e hizo alusión a las obras "paralizadas" durante la gestión de Cambiemos.
twitter_tweet
Si bien Volnovich no lo confirmó en su diálogo con los intendentes, según pudo saber Letra P, la Casa Rosada ya tomó la decisión de habilitar los dos hospitales para enfrentar la crisis del coronavirus. En ese contexto, el Gobierno se hará cargo de los costos que demande la puesta a punto del hospital de Esteban Echeverría, mientras que la provincia de Buenos Aires hará lo propio con el de Ituzaingó. "Están terminados, hay que ponerlos en marcha. Algunos venían funcionando con servicios mínimos. Por ejemplo, la guardia", explicó a este portal una fuente del Gobierno nacional.
twitter_tweet
Según los datos del Ministerio de Salud el país cuenta con unas 8.444 camas de terapia intensiva, públicas y privadas. La cartera que conduce Ginés González García ya trabaja para tratar de conseguir una ampliación presupuestaria que permita agregar una cantidad suficiente de camas que permita enfrentar la fase de mitigación de la pandemia. La que inevitablemente, estiman, sucederá a la de contención una vez que el virus comience a propagarse.
En ese sentido, el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, mantuvo este lunes una videoconferencia con directores de hospitales nacionales que no dependen del ministerio, como los que pertenecen a las Fuerzas Armadas, universidades y fuerzas de seguridad, pero que ya trabajan de forma coordinada con la cartera sanitaria.