Mientras el Gobierno acuerda con intendentes del conurbano reforzar las fiscalizaciones en comercios para el cumplimiento de los Precios Máximos, los Precios Cuidados y la canasta navideña, las empresas negocian la ampliación del programa que establece valores de referencia y reclaman, a cambio, desterrar definitivamente el congelamiento. Con la aceleración del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos dos meses, las expectativas concretas de incrementos antes de fin de año se aplacaron en las conversaciones entre los ceos de las firmas de consumo masivo.
Las reuniones entre las compañías y la secretaría de Comercio, Paula Español, continuaron en las últimas semanas. La funcionaria les pidió a las grandes firmas que sumen productos a la canasta de Precios Cuidados, que debe renovarse el próximo 7 de enero, para llevarla hasta las dos mil unidades. Quiere primeras marcas o segundas marcas conocidas, que sirvan de referencia, y le pidió a cada una de las empresas participantes en el programa de más de seis años de vigencia que, al menos, duplique la participación. Las compañías que no tienen productos en la canasta oficial también recibieron el pedido de sumar oferta. Según supo Letra P, acercaron sus propuestas a Comercio, pero todavía no tuvieron una devolución sobre los productos ofrecidos ni sobre el precio.
El Gobierno repite que será el puntapié para desarmar Precios Máximos, que vence el 31 de enero. Sigue promoviendo un deshielo gradual. Hace poco más de un mes, el 12 de noviembre, sacó unos pocos productos premium del freezer. Como contó Letra P, para las empresas alimenticias, la medida tuvo gusto a muy poco: esperaban un gesto mayor.
El Ministerio de Desarrollo Productivo podría habilitar un nuevo gesto similar antes de fin de año. Otros productos no masivos saldrán del congelamiento de precios que rige desde el 6 de marzo y tuvo pocas actualizaciones desde entonces, pero serán poco significativos. Objetivo: no recalentar el número de inflación.
El ministro Matías Kulfas y Español definen si convalidarán nuevos incrementos a comienzos de enero, como para compensar la suba de precios de materias primas atadas al dólar oficial, pero los aumentos no irán más allá. En la cartera productiva repiten que el desarme de Precios Máximos será gradual. Las empresas admiten, a regañadientes, que el programa podría continuar después de su fecha de vencimiento: 31 de enero.
“Es difícil negociar voluntariamente la ampliación de Precios Cuidados con un congelamiento tan amplio y sin saber qué pasará con el 99% de la cartera de productos. El 31 de enero vamos a llegar a casi 11 meses de congelamiento”, indicaron en una gran empresa.
Las compañías alimenticias repiten, con los datos del IPC en mano, que las subas de los alimentos más pronunciadas se registran en los productos frescos, exentos del congelamiento. Según el INDEC, la leche en sachet aumenta 14,8% anual y los fideos, 15,9%, por ejemplo. Por el contrario, la carne picada trepa 61,2% y la papa, 120,5%. Los empresarios usan esa información para mostrar que cumplen con la regulación. El congelamiento sirve como ancla antiinflacionaria, en momentos en que el índice general se estabiliza en el 3 por ciento mensual.