El extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas, negó haber participado de maniobras de espionaje ilegal, al ser indagado por el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé, e intentó despegar de la causa al expresidente Mauricio Macri.
El ex “Señor 5” declaró durante media hora por videoconferencia, negó los cargos en su contra y se negó a responder preguntas del juzgado y de los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, quienes tienen delegada la investigación.
Arribas considera que la acusación es política y sin pruebas. “Ya sabemos que cuando la política entra por la puerta (de los tribunales), la Justicia sale por la ventana”, dijo durante la audiencia. En otro pasaje de su monólogo aseveró: “Nunca cometí actos de espionaje ilegal” e intentó desmarcar de la causa a Macri al sostener que “nunca” recibió órdenes de esa índole.
Su declaración fue en la misma línea que Silvia Majdalani, quien declaró este jueves, negó los cargos, tampoco aceptó contestar preguntas de los fiscales, rechazó que en la AFI haya existido una “banda de delincuentes ni una asociación ilícita” para el espionaje ilegal, aunque admitió que pudo haber habido “cuentapropismo” o “autoemprendimiento” de agentes que hayan realizado esa tarea.
Con la declaración de Arribas, que ya está procesado por supuestas maniobras de espionaje ilegal sobre el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner y el Instituto Patria en 2018, concluyó la segunda ronda de indagatorias dispuesta en la causa en la que se investiga si la AFI hizo inteligencia ilegal a dirigentes políticos, sociales, religiosos y gremiales, entre otras personas.
El listado abarca desde la vicepresidenta (quien ya fue aceptada como querellante) hasta la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el obispo diocesano de Lomas de Zamora Jorge Lugones, el exintendente de La Plata Pablo Bruera y el periodista del diario La Nación Hugo Alconada Mon, además de los dirigentes gremiales Hugo y Pablo Moyano. Según la investigación, también fueron espiados los dirigentes políticos Emilio Monzó y Nicolás Massot. Una de las pruebas que consta en el expediente es el contenido del teléfono celular de Nieto, de donde se rescataron mensajes y comunicaciones sensibles que ponen en una situación complicada al expresidente. En esta investigación estuvo detenida Susana Martinengo, excoordinadora de documentación presidencial entre 2015 y 2019.
El martes pasado también fue indagado Darío Nieto, exsecretario privado de Macri durante su período presidencial. Aseveró que “nunca” le entregó “un informe de inteligencia” al exmandatario, negó haber recibido informes por parte de la excoordinadora de Documentación Presidencial y consideró que la causa de espionaje ilegal está armada por el kirchnerismo para hacerle daño a Macri.
Con las indagatorias realizadas el juez debe determinar si procesa o no a los sospechosos. Para eso tiene un plazo de diez días hábiles a partir del momento en que se completan cada una de las audiencias en las que los acusados tienen la posibilidad de dar a conocer sus versiones y comenzar a desplegar sus defensas.