BUENOS AIRES | SEGURIDAD

El PRO insiste en el uso de las taser y pone en aprietos al massismo legislativo

Busca incluir en una ley el uso del arma electrónica y expone al FR, que no quiere acompañar el proyecto pese a que defiende la herramienta. Prohibición K.

Juntos por el Cambio quiere instalar el uso de las pistolas de electrochoque en todo el territorio bonaerense. Sus diputados y diputadas buscan hacerlo por ley y para lograrlo pretenden empujar al Frente Renovador, pionero en el pedido de esta herramienta de represión, a expresarse sobre el tema en la Legislatura. La idea tiene un componente de gestión, al darle una nueva arma aparentemente no letal a las y los efectivos de seguridad, pero también uno político: desean quedarse como únicos abanderados de la lucha contra la inseguridad. En el massismo lo saben y hacen equilibrio para no perder la agenda sin apoyar a la oposición.

 

El crimen del efectivo de la Policía Federal Juan Roldán y distintos hechos delictivos de inusitada violencia en el conurbano se convirtieron en el plafón sobre el que se vuelve a poner en debate público la conveniencia de la utilización de las pistolas taser. El ministro de Seguridad Sergio Berni quiere impulsarlas y encontró respaldo del Frente Renonador. A la solicitud se montaron, nuevamente, dirigentes del PRO, e incluso fueron un poco más allá al presentar un proyecto de ley para incorporar en dos incisos de la ley 13.482 la utilizacion de armas electrónicas. “Queremos dar previsibilidad y cuidar al policía ante el posible uso de este tipo de armas”, justificaron.

 

Los principios y procedimientos básicos de actuación de La Bonaerense se estipulan en la citada normativa. Y es el artículo 13 el que establece el tipo de conducta que deberá tener un efectivo frente a determinadas situaciones. “El policía pasa de la fuerza física al arma de fuego porque nos encontramos con que no está estipulado en ningún lado la utilización de armas electrónicas”, argumentaron en el vidalismo a Letra P. La idea de poner esto sobre un documento es extender su uso a gran parte de la fuerza, a la vez que sirva como respaldo legal. El problema es que si bien sus defensores aseguran que se trata de una herramienta no letal distintos estudios lo contradicen. 

 

“Obviamente será el Ministerio de Seguridad quien establezca qué efectivos pueden usar las taser, pero contrariamente a prohibirlas decidimos agregarlas a la legislación provincial para cuidar al policía en caso de un hipotético uso correcto y de que se vaya incrementando su portación y uso en la fuerza”, insistieron en Juntos por el Cambio. La iniciativa lleva las firmas de los cuatro legisladores y legisladoras que integran la Comisión de Seguridad en Diputados, Matías Ranzini, Carolina Píparo, Sergio Siciliano y María Eugenia Brizzi.  

 

 

 

En el massismo especulan con que la oposición intenta sacar provecho político del tema. Creen que no es necesario modificar una ley para dotar a la Policía de taser y esperan que sea el propio Ejecutivo el que tome la decisión. Sí están convencidos de que se requiere un nuevo plan integral de seguridad que contemple más y mejores capacitaciones en la Escuela de Formación Juan Vucetich, algo que, en parte, ya adelantó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al anunciar distintas medidas tras el amotinamiento ilegal de un grupo de uniformados a mediados de septiembre, entre las que se encuentra la creación de un instituto universitario. 

 

“No cabe duda que es necesaria una policía más profesional, mejor preparada y con uso de tecnologías que hoy no se cuentan”, aseguró el diputado provincial del massismo Jorge D´Onofrio, en lo que pareció un mensaje directo al ministro Berni.

 

Los diputados opositores del bloque 17 de Noviembre, Mario Giacobbe y Fabio Britos  también apoyaron “el uso de pistolas taser por parte de la policía” pero aclararon que “los Municipios no pueden determinar esto, no tienen fuerzas policiales propias, ni mando sobre la Policía bonaerense”, luego de que el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, anunció el envío de un proyecto al Concejo Deliberante para adquirir 30 de estos dispositivos. “Para el uso de estas armas no es necesaria una ley, es absurdo, que tenga que haber una ley por cada arma que usa cada fuerza de seguridad”, se diferenciaron a sus pares del macrismo. 

 

 

 

El proyecto de la oposición para explicitar por ley el uso de taser se contrapone con la iniciativa de un sector del kirchnerismo que pretende prohibirlas y que lleva la firma de su autora, Susana González, el actual presidente de bloque, Facundo Tignanelli, y sus pares del oficialismo Florencia Saintout, Mariana Larroque y Gabriel Godoy, además de los por entonces legisladores Lauro Grande, Santiago Révora, Juan Debandi y Avelino Zurro, muchos de ellos con cargos relevantes en el gobierno nacional y provincial. Ambas ideas chocarán en las próximas reuniones de comisión y será, finalmente, la voluntad de la mayoría la que primará.

 

Rodrigo De loredo y Facundo Manes.
Federico Angelini revalidó con Gisela Scaglia el acuerdo que tenía con Maximiliano Pullaro por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.

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