La Legislatura santafesina tensó la disputa con la Justicia provincial por el fallo que le quitó la potestad de sancionar a fiscales y subió al ring a los jueces. En una sesión conjunta entre ambas cámaras legislativas, los miembros redactaron un comunicado rechazando el fallo mencionado y expusieron fuertes críticas contra los camaristas que le propinaron el revés a la ley que le otorga desde hace dos años el control disciplinario de fiscales y defensores públicos.
“Esta Legislatura realizará todas las acciones necesarias, ante todos los demás poderes del Estado, conducentes a respetar un armonioso y coordinado funcionamiento de los poderes, y rechazando enfáticamente el contenido del fallo”, expresó el comunicado conjunto de todas las fuerzas políticas. Luego, los presidentes de los bloques de Diputados y del Senado se encargaron de exponer sobre el desempeño de los magistrados en cuestión, Lucía Assef, Adriana Mana y Fernando Marchionatti.
A una semana del fallo de la Sala II de la Cámara Laboral de Rosario, la corporación de jueces no acusó los golpes, como tampoco se manifestaron públicamente las autoridades superiores de los fiscales. Sólo la Asociación de Fiscales repitió su postura en comunicados sin aportar declaraciones en los medios. “El silencio de arriba se escucha adentro”, murmuraron a Letra P funcionarios judiciales, dejando en evidencia que la disputa dialéctica está renga. Es que los legisladores sí lanzaron ofensivas y saben cómo atacar en este tipo de conflictos.
El senador peronista Armando Traferri afirmó que la Cámara pretende “un esquema corporativista más que República”. “El fallo parece una defensa corporativa por parte de un sector del poder judicial, eso no es justicia”, agregó. En tanto, el diputado justicialista Leandro Busatto celebró que “la Legislatura está empezando a hablar de un problema de Argentina, que es cómo interfieren y tensionan algunos sectores del poder judicial a la democracia”.
Por su parte, el senador radical Lisandro Enrico fue más severo contra el fallo: “Lo llamo la Doctrina de los intocables. En este mundo moderno, (el fallo) establece un mecanismo de impunidad de rebaño para que fiscales no sean investigados. Esta sentencia es de la década del 30. Es una rémora del siglo pasado donde nadie puede tocar a un fiscal”.
El socialismo también se sumó en boca del presidente del bloque de diputados, Pablo Farías, quien advirtió: “No podemos permitir que un fallo de una sala falle de una manera sin decir ni expresar lo que opinamos”. Julián Galdeano, diputado del radicalismo de Juntos por el cambio, calificó al fallo como “inconsistente y peligrosamente un retroceso en términos del orden institucional”. Finalmente, el cuerpo dejó de lado la suspensión del jefe de fiscales de Homicidios de Rosario, Adrián Spelta, quien fue el que presentó ante la Cámara Laboral el amparo que dio lugar al fallo.