Militantes del Movimiento Evita irrumpieron en el recinto del Concejo Deliberante de Tigre a minutos de comenzar la sesión. Reclaman que el reemplazo de una concejala que licenció su banca para el ir al Ejecutivo sea ocupada por una mujer en el marco de la ley de paridad de género.
Es la segunda vez en la semana que la sesión fracasa. El martes, el presidente del Concejo, el macrista Segundo Cernadas, también debió suspenderla luego que militantes del Evita ingresaran al recinto. Sin embargo, el episodio de este viernes fue más grave.
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Estaba previsto que el cuerpo de concejales analizara el criterio para realizar el reemplazo de la concejala Florencia Mosqueda, quien se tomó licencia para asumir en el Ejecutivo municipal como secretaria de Turismo.
Sin embargo, se vio interrumpida luego que un grupo de militantes, con banderas, bombos y sin respetar las medidas preventivas y de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus, irrumpieran violentamente en el recinto ante la mirada que debieron abandonar el recinto.
El Movimiento Evita reclama que en remplazo de Mosqueda asuma Milca Sosa, secretaria general de la CTEP Tigre y militante de la organización, y que se aplique la ley de Paridad de género. La organización exige que se desestime la posible asunción de Francisco Rosso, de La Cámpora, quien, por corrimiento de lista, debería hacerlo.
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El Movimiento Evita reclama que en remplazo de Mosqueda asuma Milca Sosa, secretaria general de la CTEP Tigre y militante de la organización, y que se aplique la ley de Paridad de género. La organización exige que se desestime la posible asunción de Francisco Rosso, de La Cámpora, quien, por corrimiento de lista, debería hacerlo.
“Estoy convencido que a una mujer la debe reemplazar otra mujer y lo mismo con los varones, pero la ley establece otra cosa y no puedo violar la ley. Debo respetar las instituciones”, señaló Cernadas tras suspender la sesión, repudiar lo sucedido y hacer una presentación judicial.
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La ley de paridad que rige en la provincia de Buenos Aires no regula los reemplazos, por lo que estas situaciones vienen dirimiéndose por acuerdos políticos. Sin embargo, en el caso de Tigre las diferencias políticas priman sobre los acuerdos