La decisión de Standard & Poor’s de declarar en default selectivo la deuda nacional de corto plazo en pesos tras el canje de Lecap (Letras de Capitalización) por Lebad -ajustan por la tasa Badlar, que se aplica a los plazos fijos superiores al millón de pesos, más una sobretasa- provocó perplejidad en el mercado, que pone en cuestión una vez más los criterios de esa calificadora de riesgo.
"Calificamos este canje de deuda en pesos como uno realizado en condiciones desfavorables (distressed exchange), lo que constituye un incumplimiento de acuerdo con nuestros criterios”, señaló S&P en un comunicado. En el mismo, señaló que la nota que aplica desde ahora a esos instrumentos pasó de CCC-/C a SD/SD, esto es, default selectivo.
El Ministerio de Economía anunció el último lunes el resultado de un canje voluntario de Lecap por Lebad, en el que recibió “un total de 263 ofertas por un total (…) de Lecap por $99.612 millones, lo que redunda en una reducción del stock de deuda de $1.978 millones y una extensión de plazos en términos de vida promedio calculado a la fecha de liquidación”.
Gustavo Reija, director de la consultora Mecronomic, le dijo a Letra P que, “ante el primer reperfilamiento de la deuda en pesos instrumentado por el entonces ministro (Hernán) Lacunza, esta agencia ya había calificado la deuda argentina como default selectivo, calificación que retiró el 31 de diciembre. Ahora, ante el canje de las Lecap por Lebad vuelve a la calificación anterior”.
El analista financiero Christian Buteler estimó que “el país tiene que estar en default selectivo pero por haber reperfilado esa deuda en el final del gobierno de (Mauricio) Macri y en el actual, cuando (Martín) Guzmán pasó los vencimientos de las Letras en dólares para más adelante. Lo raro es que S&P ponga ahora a la Argentina en default selectivo por haber hecho un canje voluntario”.
“No se entiende el criterio de S&P: declara un default selectivo cuando se sigue un proceso voluntario y no cuando se sigue un camino compulsivo.” (Christian Buteler)
En efecto, el propio comunicado de S&P recuerda que “esta operación siguió a la extensión unilateral anunciada el 19 de diciembre de 2019 (hasta agosto de 2020) de los instrumentos de corto plazo denominados en dólares (Letras del Tesoro, Letes) que están en manos de participantes del sector privado en el mercado”.
“No se entiende el criterio que aplica: declara un default selectivo cuando se sigue un proceso voluntario y no lo declara cuando se sigue un camino compulsivo”, cuestionó Buteler en diálogo con Letra P.
De acuerdo con Reija, esta decisión no debería afectar la renegociación de la deuda en moneda extranjera que lleva adelante Guzmán, que se cruza con el complejo momento de la provincia de Buenos Aires.
“Esto no afecta demasiado el proceso de renegociación que va por otra carriles. La propia calificadora manifiesta en su informe que la nota Argentina podría mejorar tras la reestructuración de la deuda si las señales políticas y su ejecución estabilizan los mercados”, explicó.