La discusión entre el gobierno de la provincia de Buenos Aires y los intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio por la ley impositiva fiscal 2020, que viene incluyendo altas dosis de pirotecnia, busca volver a un cauce más razonable, donde se presume un reacomodamiento de piezas y negociaciones un poco más ordenadas de acá a la próxima semana, cuando el oficialismo intente nuevamente darle tratamiento al proyecto que marca las pautas recaudatorias para este año.
Si bien la reunión de este jueves entre intendentes opositores y el gobernador Axel Kicillof no fue exclusivamente sobre la negociación por la ley impositiva, se acercaron posiciones y -coinciden en ambos espacios- se sentaron las bases para trabajar otros temas a futuro. El PRO dio lugar a la UCR como interlocutor con el Gobierno y el Ejecutivo notificó que los temas de gestión se hablarán con la ministra de Gobierno, Teresa García.
La negociación por la Ley Impositiva había llevado la incipiente relación entre oficialismo y oposición a un callejón sin salida. En el medio, Juntos por el Cambio atravesó sus propios matices. El protagonismo que tuvo el intendente de Vicente López, Jorge Macri, entre el jueves y el viernes de la semana pasada, que incluyó la llegada a la Legislatura junto con un puñado de intendentes PRO, había incomodado a los alcaldes de la UCR, que se mostraban más propensos a que Kicillof tuviera el número legislativo para tratar la ley.
Conscientes de esta condición y luego de no obtener los resultados deseados, en el Gobierno accionaron. Entre el fin de semana y el lunes, avanzaron las llamadas con los intendentes radicales. La ministra García fue una de las encargadas de hablar con los jefes comunales del interior que revistan en la UCR.
“Ayer y hoy hablé con intendentes radicales, expresaron su preocupación porque, sin ley impositiva, además de quitar instrumentos de gestión y recursos provinciales, se pone en crisis la gobernabilidad de los municipios”, enfatizaba en la tarde del viernes la funcionaria.
Kicillof con intendentes de JxC en la residencia de la Gobernación.
Pero, más allá de la ley impositiva, los intendentes también llegaron este jueves a La Plata con la intención de encontrar un articulador o una articuladora del Ejecutivo. Alguien a quien golpearle la puerta con pedidos, reclamos y sugerencias. Kicillof dispuso que esa persona sea García.
La jugada de Jorge Macri obligó también al radicalismo a buscar un referente para entrar de lleno en la negociación, asegurarse presencia y sellar una armonía, al menos transitoria, con el Ejecutivo. Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen, se convirtió así en el portavoz de los correligionarios en la mesa de Juntos por el Cambio y con el gobierno provincial.
La oposición pide cambios en la Ley Impositiva y habla de buscar los consensos. Este lunes, el tema apenas sobrevoló. Los intendentes radicales apuntan a que en el proyecto que se discutirá en Diputados el próximo miércoles se modifiquen porcentajes de alícuotas en Ingresos Brutos en actividades específicas y que baje el porcentaje de suba del inmobiliario urbano para los grandes contribuyentes. El proyecto actualiza el valor a pagar de ese tributo en un 75%. El gobierno ya está trabajando en retocar el capítulo de ingresos brutos, pero por ahora no asoman modificaciones al inmobiliario.
Al salir del encuentro, el intendente de Vicente López ponderó que ahora hay “más tiempo” para llegar a los consensos necesarios.
“A esta altura todos y todas quieren una solución a este tema. Nos han dicho que son absolutamente conscientes y, una vez que el gobernador expuso las necesidades de financiamiento para este año, son todos conscientes de que se necesita una ley impositiva. Hay algunas diferencias de criterio, hay diferencias menores. Pero la idea es trabajar toda esta semana para que tengamos una ley impositiva”, remarcó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco al finalizar la reunión con jefes comunales.
Además de la ley impositiva, los intendentes se aseguraron que tendrán respuestas en casos puntuales de comunas “con algunas urgencias financieras más graves” –tal como explicó Bianco- y la implementación de algunos planes para financiamiento de compra de equipamientos viales, por ejemplo.
García, Fernández y Macri se convirtieron, así, en los arquitectos del diálogo directo entre oficialismo y oposición en cuestiones ejecutivas y de gestión. Macri tiene mayor volumen, ya que cuenta también con presencia legislativa, un terreno que cobró suma importancia para Kicillof. De allí sale la aprobación o no de la intrincada ley fiscal impositiva.