Elecciones 2019 | las paso

Vidal busca retener la Legislatura con leales y el peronismo intenta limarle el quórum

Si perdiese, la gobernadora dejaría a sus más cercanos como diputados y senadores. Se empieza a despedir el monzoísmo y la unidad peronista se alista para el desembarco. Polarización en puerta.

La elección de este domingo le dará un panorama a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, sobre cómo será la composición legislativa de su próximo mandato en caso de que vencer en octubre. O qué poder de fuego tendrá como fuerza opositora. Pone en juego 21 bancas de las 44 que tiene en la Cámara de Diputados y 13 escaños de 23 en el Senado. Conservar ese número sería saldo positivo para el oficialismo. Por su parte, el peronismo está unido electoralmente, pero mantendría sus bloques por separado: Frente Renovador, Unidad Ciudadana y PJ. Consciente de lo ajustada que será la elección, la mandataria puso a los más leales en las listas seccionales para tener en gran escala lo que le faltó en el primer mandato: vidalismo puro en la Legislatura.

 

El objetivo de Vidal es retener las bancas. La particularidad es que muchos de esos lugares serán para militantes color amarillo de pura cepa. Funcionarios del Ejecutivo que quedaron en una cómoda posición en el cierre de listas se preparan para desembarcar en octubre. La mayoría responde al subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, que, además, encabeza la lista por la Primera sección electoral y, en caso de que Juntos por el Cambio se impusiera en las elecciones, se encaminaría a presidir la Cámara de Diputados.

 

La pretensión máxima para el oficialismo en el Senado es retener el quórum propio con el que cuenta desde 2017. Pone en juego 13 de los 23 lugares que tiene. Es una empresa difícil, entendiendo que se eligen senadores por la Tercera sección electoral, donde el peronismo es potente. La elección de este domingo le servirá al oficialismo para ver hacia dónde debe direccionar la energía en octubre.

 

Como contó Letra P, Massa juega una elección aparte. El Frente Renovador pone en juego siete bancas en la Cámara baja y, con un buen resultado del Frente de Todos, podría quedar al filo de conseguir nueve bancas en octubre.

 

Una de las condiciones que el Frente Renovador le puso a Massa a la hora de concretar el acercamiento con el peronismo K para armar la alianza electoral fue “sostener la identidad del espacio”. Bajo ese concepto se esconde, en realidad, la decisión de no formar parte de un bloque legislativo único con La Cámpora y el PJ. A grandes rasgos, ninguna fuerza perdió representatividad. 

 

Pero lo que sí se garantiza la oposición es el desembarco fuerte en la Legislatura. El peronismo cree que los centros urbanos del interior pueden darle el volumen que no tuvo en 2015 y menos en 2017. Aspira a achicar la ventaja de Cambiemos en la Cuarta sección electoral, donde se ponen en juego 14 lugares, una de las más generosas. En 2015, Cambiemos consiguió seis bancas, el Frente para la Victoria (FpV) cuatro y el Frente Renovador (FR), tres. Ahora, el FpV y el FR van en unidad en una sola boleta.

 

 

 

Otro de los objetivos del peronismo es arrebatarle al vidalismo la capacidad de formar quórum en el Senado bonaerense, que fue producto de las victorias de 2015 y, sobre todo, de 2017. En la Cámara alta, Cambiemos cuenta con un bloque de 23 integrantes de un total de 46.

 

El oficialismo pone en juego 13 lugares en el Senado. El peronismo, dividido entre el bloque del Frente Renovador, el PJ y Unidad Ciudadana, arriesga diez lugares de 17. La mayoría de esas bancas corresponden a la Tercera sección electoral, un territorio donde el peronismo es poderoso. La Matanza, Lomas de Zamora, Avellaneda y Almirante Brown son distritos propios y con un buen caudal de votos. Ahí apunta el PJ.

 

El piso de la Tercera sección electoral es de 11,1%. El peronismo busca conseguir siete bancas de las nueve que se disputan. En 2011 consiguió todos los lugares de la contienda. En 2015 logró renovar seis bancas, divididas entre dos del FR y cuatro del FpV.

 

En el Senado, el peronismo tiene que restarle la diferencia de, al menos, una banca a Cambiemos para sacarle el quórum. La elección de este domingo será la primera encuesta real. Con un peronismo unido y una Vidal arrastrada para abajo cuando se la asocia con Macri, es más que probable que el escenario y ecuación de fuerzas varíe en la Legislatura bonaerense para el período 2019-2023.

 

la democracia, bajo ataque: una marcha historica que no rompio el cerco
La marcha del 24M copó la Plaza de Mayo (Noticias Argentinas)

También te puede interesar