Tras el desplome de la producción, la fábrica de motos Zanella del Parque Industrial de Mar del Plata cerrará sus puertas a partir del 31 de julio. “Esperamos que en los próximos años podamos volver resurgir”, indicó una representante de la empresa.
La ensambladora de motos se instaló en la ciudad costera en 2013 y ocupó a 70 trabajadores. En aquel momento, el anuncio indicaba, además, que se proyectaba sumar 300 empleados y fabricar utilitarios con mano de obra marplatense.
“La caída de las ventas viene desde el año pasado. Esto hizo que el proyecto de Mar del Plata tenga que dar por finalizada esta etapa. Esperamos que en los próximos años podamos volver resurgir”, señaló al diario La Capital la apoderada legal de Zanella, Soledad Freire.
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En su haber, la empresa tiene haber fabricado en 2015 un móvil utilitario, el Z-Truck, un pequeño vehículo de carga con capacidad para 800 kilos y cuatro ruedas. La novedad fue satisfactoria ya que hasta ese momento Zanella importaba utilitarios similares desde China, vehículo que proporcionó el diseño y parte de la matricería del Z-Truck. En aquel entonces la empresa comunicó que el 40% de sus piezas serían nacionales y que para lograrlo, se había realizado una inversión de casi 18 millones de dólares.
Sin embargo, las dificultades económicas posteriores volvieron inviables las posibilidades de expandir la planta y lograr contratar a la cantidad de personal que se había proyectado inicialmente.
Durante los últimos tres años, aunque con mayor énfasis desde 2018, la caída del consumo de motos de Zanella obligó a la empresa a disminuir progresivamente su producción en la fábrica.
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En julio del 2018, Zanella anunció la suspensión de 75 trabajadores por un período de 60 días. En los meses anteriores, se habían producido 16 despidos. El 2019 comenzó con alerta roja y desde la UOM anticiparon la empresa iba “camino al cierre”. A la espera de lo que sucediera, el gremio y la firma rubricaron un acuerdo para evitar más despidos hasta el 31 marzo, el cual fue respetado.
Pero a partir de allí, ya con solo unos 30 empleados, la incertidumbre fue llenándose de despidos a base de una producción paralizada.
En simultáneo a anunciar su cierre en Mar del Plata, Zanella despidió a más de 45 trabajadores en San Luis, de su plantel compuesto por 104 operarios, a pesar de que delegados gremiales dicen haber llegado a un acuerdo para “no despedir personal”.