A diferencia de su esposa, Pamela David, que aseguró hace no tanto que se va del país si gana Cristina, Vila tiene canales de todo tipo que lo unen con lo que fue Unidad Ciudadana. Su incursión junto a las figuras más emblemáticas del kirchnerismo en la Feria del Libro no es un hecho aislado y sólo puede leerse en relación con otros dos datos: el fracaso de Mauricio Macri y lo que tarda en madurar el peronismo alternativo. Además, con repetidos encuentros privados y algunas apariciones públicas.
Vila nunca fue un entusiasta del proyecto kirchnerista. Siempre se quejó de un país que amagaba con ir “hacia Venezuela” y dejó las relaciones más estrechas en manos de su socio bifronte, José Luis Manzano. Pero es un competidor directo y detractor permanente del Grupo Clarín y convivió sin mayores dificultades durante los largos 12 años del matrimonio Kirchner en el poder, como ahora lo hace con Macri.
Su aparición en La Rural no sólo sorprendió en el aire a las estrellas del canal y a los espectadores de la cadena nacional. Además, puso sobre la mesa un largo proceso de acercamiento con las filas del cristinismo que, según el Gobierno, se nota en la pantalla.
Hombres de extrema confianza de Vila en el Grupo América descuentan ya que Cristina será la próxima presidenta. Desde el Canal, dijeron a Letra P que el mendocino es un hombre “genuino” y “directo” que va a donde lo invitan. En este caso, cuentan, la invitación que recibió fue doble: un mail por parte de la editorial y un mensaje directo de un incondicional de la ex presidenta. Ya de regreso a su provincia, Vila explicó el viernes que fue porque lo invitaron y no le parece “tan extraño” y planteó la necesidad de una “reconciliación”, en línea con el planteo de CFK.
TENTACIONES. En los últimos diez días, hubo dos datos que coinciden con la aparición del ex candidato a presidir la AFA en La Rural. En la víspera del paro nacional del sindicalismo opositor, con Cristina todavía en Cuba, Massa se reunió a comer con su amigo Alberto Fernández al regreso de un viaje de Chile del ex jefe de Gabinete que inspiró la escritura de “Sinceramente”. En el encuentro, que Massa niega y el cristinismo admite, estuvo también Máximo Kirchner. Fue una cita reservada detrás de uno de los objetivos centrales de la ex presidenta: repatriar al ex intendente de Tigre para sumar los puntos que faltan de cara a las primarias y el eventual ballotage. Pero esta vez el juego de pinzas se intensificó y estuvieron los puntales del actual kirchnerismo político.
Massa se reunió a comer con su amigo Alberto Fernández. En el encuentro, que Massa niega y el cristinismo admite, también estaba Máximo Kirchner.
La oferta del comando cristinista fue variada y forma parte del mismo plan. Convocar a Massa como candidato a gobernador en la provincia, invitarlo a formar parte de una interna en las PASO con Cristina o sumarlo de alguna manera al esquema de unidad. Según dijeron a Letra P, se exploró incluso la posibilidad de que Malena Galmarini acompañe en la fórmula a Axel Kicillof en el territorio madre de todas las batallas.
La variante de un cristinista con la esposa de Massa para enfrentar a María Eugenia Vidal ya había circulado como un experimento con la posibilidad de que Martín Insaurralde fuera el candidato a gobernador. Pero ése no es plan A para CFK, sino Kicillof, como lo demuestran sus incesantes recorridas bonaerenses.
Massa reiteró su rechazo a ir a pelear en el territorio que gobierna Vidal y no definió sus próximos pasos. Sin embargo, la reunión dejó abierta la posibilidad de que el fundador del Frente Renovador decida finalmente no presentarse como candidato y cumpla con el concepto de “renunciamiento” que enunció más de una vez. Después, vinieron las declaraciones del ex intendente de Tigre en las que le planteó a Macri la necesidad de sentar a CFK en cualquier mesa de diálogo.
Un entendimiento de algún tipo entre Cristina y su ex jefe de Gabinete sería una forma de cumplir con el vaticinio que hace hoy Miguel Ángel Pichetto, el más distante de Massa dentro del esquema del PJ alternativo. El senador rionegrino que dio la venia para el diálogo que propone el Presidente sugiere en privado que Sergio está más cerca de CFK que de Alternativa Federal.
En el Instituto Patria, alimentan los deseos con gestos contundentes como la presencia de Vila en la Rural y afirman que Massa se acerca, “lentamente”, a la posibilidad de un acuerdo que todavía no está escrito.
Condolencias. Manzano estuvo el sábado pasado en el velatorio de Dante Gullo.
HISTORIA ¿ANTIGUA? El otro movimiento que llamó la atención en el peronismo ligado a Cristina y tampoco tuvo difusión fue la presencia de Manzano en el velatorio de Juan Carlos Dante Gullo, el sábado pasado. El ex ministro del Interior de Carlos Menem pasó inadvertido pero estuvo, en medio de un viaje relámpago a Buenos Aires.
Manzano sorprendió a muchos cuando entró al Salón Blanco de la Cámara de Diputados para despedir los restos del ex dirigente de la Juventud Peronista y saludó a un grupo de ex funcionarios y dirigentes del Frente para la Victoria. Además, publicó un aviso fúnebre para despedir a su “amigo y compañero”.
Hoy concentrado en los negocios petroleros, sigue atento a los contenidos de América. “Está pero no está”, dicen en el canal. Tanto, que puede ser incluso “entrevistado”, como hace poco durante un viaje a Miami en el Foro de las Américas. En esa aparición televisiva, “Chupete” reiteró las cifras malditas del riesgo Macri: 50% de inflación, 32% de pobreza, sin inversión y crecimiento negativo. Además, pidió un acuerdo político mayor: “Tener un consenso de 60, 65% alrededor de algunas políticas, que algunas van a doler, ya te aclaro que van a doler”.
Habitué de la Casa Rosada durante los años del kirchnerismo, Manzano conoce a la ex presidenta desde el regreso de la democracia. Era el jefe de la bancada de Diputados del PJ cuando Cristina iniciaba su carrera en el Congreso; la ex presidenta suele recordarlo. Se reencontraron personalmente durante el segundo mandato de CFK y, aunque el ex ministro de Menem apostó por Massa en 2015, no dejaba de repetirlo: ese año, la mejor jugadora de la política no estaba en la cancha.
Massa, Vila y Manzano funcionan como una sociedad de hecho y tienen una comunión de intereses. Se mueven en una alianza estrategica y caminan siempre hacia el mismo norte.
Por su puesto, su juego es a mil puntas. Conserva la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (FEPESNA), el foro que congrega de manera recurrente a Pichetto, Massa y el juez federal Claudio Bonadio. Y no pierde tampoco el vínculo con el gobierno de Macri por los intereses en energía.
Más concentrado en la esfera de los medios, a Vila, en cambio, se lo nota más distante. Por eso, al lado de Macri, anotan los signos de herejía del mendocino que el año pasado viajó en su avión privado para asistir al acto de Juan Manzur en Tucumán. Cristina todavía no era tan candidata y el peronismo no kirchnerista se venía con más chances.
Como contó Letra P, en Balcarce 50 ya habían registrado un viraje de la línea editorial en los medios de Grupo America. Además, recuerdan la deuda impositiva que tiene con la AFIP.
Massa, Vila y Manzano funcionan como una sociedad de hecho y tienen una comunión de intereses. Se mueven en una alianza estrategica y caminan siempre hacia el mismo norte. En los años del kirchnerismo, la dupla mendocina quedó del lado del gobierno durante el enfrentamiento por la ley de Medios. A fines de 2011, una demanda que Supercanal inició en Mendoza contra la fusión Cablevisión Multicanal que había autorizado Néstor Kirchner en 2007 terminó con la Gendarmería en la puerta del Grupo Clarín durante tres horas; una escena que, dicen, difícilmente olvide Héctor Magnetto.
En los últimos tiempos, sin embargo, la pantalla de América empezó a ser ocupada por periodistas que tenían su cuna en el holding que se quedó con Telecom gracias a Macri. Interpretado como un acuerdo tácito entre los mendocinos y Magnetto, en América afirman que la razón es otra: Clarín, que acaba de despedir 65 trabajadores, también paga poco y hasta las estrellas del periodismo necesitan otro ingreso para llegar a fin de mes en el país de Cambiemos.