“Quiero decirles que estoy caliente, por si no lo notaron. Estoy caliente con la mentira”, aseguró el presidente Mauricio Macri con tono enérgico durante una reunión de gabinete ampliado. Su frase no pasó desapercibida en las redes sociales, donde los usuarios rápidamente convirtieron esas palabras de enojo en burlas.
No fue esa la primera vez que el jefe de Estado resultó víctima de los usuarios que aprovechan cualquier ocasión para crear memes graciosos alrededor de su figura. “Los políticos no dominan las redes sociales y no pueden controlar lo que allí sucede”, explicó el investigador del Conicet Damián Fernández Pedemonte acerca de este fenómeno que también afecta a otros dirigentes políticos.
En la previa de su exposición en la maratón de comunicación política, que se realizará el 11, 12 y 13 de abril en La Plata, el también director de la Escuela de Posgrados en Comunicación de la Universidad Austral dialogó con Letra P y analizó las estrategias de comunicación del Gobierno en pleno año electoral. Señaló al respecto los errores discursivos de Macri y advirtió que “el enojo” no sirve para “reforzar un liderazgo ni un proyecto”.
-¿Cómo se manejan los políticos en las nuevas plataformas de comunicación?
-Los políticos no dominan las redes sociales y no pueden controlar lo que allí sucede. Muchas veces lo que dicen termina convirtiéndose en una burla. Es lo que le ocurre al Presidente cada vez que da un discurso y los usuarios de Twitter convierten sus palabras en un meme. Una intervención, un discurso o un spot hecho con una intencionalidad para captar a un determinado segmento de la población termina con un efecto completamente contrario.
-¿Cómo evalúa la comunicación del gobierno de Cambiemos?
-El Gobierno siempre comunica en formato electoral. La estrategia de comunicación gubernamental es la de (Jaime) Durán Barba, es decir, una estrategia para ganar elecciones. El paradigma de este tipo de comunicación se basa en el marketing y eso es lo contrario de la comunicación gubernamental. El marketing es persuadir sobre decisiones que ya se tomaron, convencer sobre que tal camino es el correcto. En cambio, la comunicación gubernamental prioriza los consensos para tomar las decisiones, no es la explicación de las decisiones que ya se tomaron.
"El marketing es lo que condicionó la comunicación de Mauricio Macri a lo largo de estos tres años y medio de gestión".
-Entonces, el Gobierno está todo el tiempo tratando de explicar sus decisiones...
-Claro. El marketing es lo que condicionó la comunicación de Mauricio Macri a lo largo de estos tres años y medio de gestión. Por ejemplo, el Gobierno sabe que la pobreza es un factor determinante en las próximas elecciones y entonces, además de tomar medidas urgentes, habla de ese tema con un tono electoral permanente. Habla de la pobreza con una estrategia muy de marketing.
-El Presidente ahora se muestra más enérgico y ofuscado en sus discursos. ¿Ese cambio lo favorece o lo perjudica?
-En este contexto, donde todo está mediatizado a través de las redes sociales, no le conviene. Cuando dijo "me calienta la mentira", los usuarios de las redes sociales transformaron sus palabras en una burla. Esa frase se transformó en una parodia, en un meme. Apostar tanto a las redes sociales, como lo hizo este gobierno, tiene esa devolución negativa porque se pierde el control fácilmente.
-En un contexto de crisis, ¿está bien comunicar a través de las redes sociales?
-Me parece contraproducente porque no todo el mundo tiene acceso a las redes sociales y además hay un gran descreimiento hacia las políticas de este gobierno. No se refuerza un liderazgo ni un proyecto demostrando enojo. Macri les pide a sus funcionarios que salgan a convencer a la gente de que el camino es el correcto, pero demuestra que también tiene que convencer a los suyos de eso.