Concentrado en disciplinar todas las internas que laten al interior del PRO, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, realizó este lunes por la noche una inusual reunión ampliada de la mesa chica que reporta a Mauricio Macri. La mesa tuvo doce sillas destinadas a todas las tribus macristas: el círculo íntimo del Presidente, el "ala política", la liga bonaerense que lideró la propia gobernadora, María Eugenia Vidal, y el larretismo porteño. De allí se fueron con una noticia y un pedido. La novedad fue la explicación de cómo obtuvieron el inesperado permiso del FMI para frenar la estampida del dólar y la solicitud apuntó a cerrar filas detrás de la reelección presidencial y enterrar, por completo y para siempre, la posibilidad del "Plan V".
Vidal llegó con tres de sus funcionarios: el jefe de Gabinete Federico Salvai y los ministros Cristian Ritondo (Seguridad) y Joaquín De la Torre (Gobierno). Al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo acompañó su número dos, Diego Santilli. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fue con su vice, Sebastián García De Luca. Mientras que Peña estuvo ladeado por el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el legislador porteño y secretario general del PRO, Francisco Quintana. La grilla la completó el primo presidencial Jorge Macri, intendente de Vicente López.
La clausura total de la alternativa Vidal como opción presidencial corrió por cuenta de Peña, que después del postre les pidió que posaran para la foto que luego circuló en las redes para mostrar unidad y, especialmente, disciplinar a los impulsores de una candidatura presidencial de la mandataria bonaerense. "La foto la pidió Marcos para despejar cualquier posibilidad de la candidatura presidencial de Vidal", aseguró uno de los asistentes.
"La reunión la convocó Marcos la semana pasada y este lunes fue el principal orador. Nos dijo que este domingo habían llegado a un acuerdo con el FMI para poder vender dólares por debajo de la banda de 51 pesos", explicó una de las fuentes consultadas, con información que contrasta respecto a las versiones oficiales sobre el encuentro.
Un alto funcionario que dialoga habitualmente con Peña agregó que, junto con la novedad, vino la explicación política. "Detalló que ese acuerdo será clave para dar tranquilidad en los próximos días", contó el escudero que llegó a la cena, como los demás comensales, con menos pánico sobre el comportamiento del dólar que el que tuvo jueves y viernes, cuando la divisa cerró con un salto semanal del 9% y rozó los 48 pesos.
Luego de anticiparles las novedades sobre los pactos en Washington, Peña comenzó a repasar la estrategia electoral para encolumnarlos detrás de la candidatura de Macri, en un mensaje dirigido especialmente a Vidal y a sus funcionarios presentes, como Salvai y De la Torre, además de otros discretos impulsores del plan V, como Larreta y Santilli.
Un histórico miembro del partido, que también participó del encuentro, explicó que la aplicación de las medidas paliativas en los precios fue parte de la cena, pero luego de la explicación que ofreció Peña sobre el nuevo permiso concedido por el FMI, que le permite al Banco Central vender reservas para controlar el dolar, un verdadero alivio para la Casa Rosada que cerró la semana pasada en una situación de extrema zozobra.
Tras obtener ese guiño del organismo internacional, Peña pidió gestos para concluir con las dudas sobre el operativo reelección de Macri, un pedido que Vidal respondió este martes por la mañana, en un acto junto al Presidente en la localidad bonaerense de Punta Lara.
Sin embargo el requisito inicial para honrar esa solicitud fue la foto, que reunió por primera vez a los sectores en pugna dentro del PRO, alrededor de una misma mesa, donde la gran mayoría de esos comensales encierran in péctore duras críticas respecto al rol de Peña en medio de la crisis y también sobre la campaña electoral de Cambiemos, que tiene a su cargo. Escenas de una guerra fría alrededor de Macri que Peña buscó disciplinar con urgencia, luego de la estampida del dólar y del último operativo clamor, que organizó una parte del establishment la semana pasada para reinstalar la candidatura de Vidal.