Las escandalosas declaraciones de Elisa Carrió sobre José Manuel de la Sota en Córdoba provocaron un tsunami en la primera sesión ordinaria del año en la Cámara de Diputados, donde la líder de la Coalición Cívica protagonizó fuertes cruces con sus pares en medio de un homenaje al ex presidente Raúl Alfonsín.
Carrió llegó al recinto una vez comenzada la sesión, mientras los diputados se aprontaban a comenzar con los discursos para homenajear a Alfonsín, a diez años de su muerte. Para entonces, la diputada Adriana Nazario, última mujer de De la Sota, ya estaba sentada en su banca, ubicada cinco filas más arriba del lugar donde se sienta habitualmente la socia fundadora de Cambiemos. Nazario ya había recibido muestras de solidaridad por parte de sus pares por las declaraciones de Carrió, quien había dicho este martes que “gracias a Dios murió De la Sota”. El presidente del PJ, José Luis Gioja, y Felipe Solá se habían acercado a su banca para solidarizarse con la diputada.
Los cruces con la líder de la Coalición Cívica llegaron antes de lo esperado. No fue durante la breve cuestión de privilegio que, con tono firme pero sin sobresaltos, planteó Nazario contra Carrió un par de horas después, sino que se produjeron durante el homenaje a Alfonsín, que hicieron diputados de todos los bloques.
“Voy a homenajear a Alfonsín en nombre de mi padre”, dijo Carrió antes de comenzar a relatar la relación de amistad que unía a su familia con la del ex presidente. “Su mano era lo más tierno que había en política argentina”, agregó la diputada, que siguió describiendo “qué distinto que era todo en 1994”, en relación a la dirigencia política.
Fue esa frase la que generó la pronta reacción de la diputada del Frente Renovador Cecilia Moreau. “¡Sos una caradura, no tenés vergüenza. Lávate la boca antes de hablar de Alfonsín!”, le gritó desde su banca. Moreau pidió luego la palabra para decir que “la diputada Carrió no vino a homenajear a Alfonsín” sino “a ver si podía remediar la metida de pata que hizo ayer en Córdoba, no porque está arrepentida, sino porque Córdoba está en medio de un proceso electoral”.
La diputada del Frente Renovador hizo después un intento por transmitir un audio con “las últimas palabras de Alfonsín sobre Carrió”, en las que el ex presidente calificaba a la diputada como “enemiga de la Unión Cívica Radical”. “¿Por qué no lo dice usted, diputada? No se escucha, le creemos que lo dijo Alfonsín”, le pidió el presidente de la Cámara, Emilio Monzó.
Superado el inconveniente técnico, fue Victoria Donda quien continuó con el homenaje a Alfonsín para volver a disparar contra Carrió. “Me da vergüenza esta diputada que está ahí durmiendo en su banca”, dijo. También expresó el pedido de disculpas de todo el cuerpo legislativo a la familia de De la Sota.
“Yo no estaba hablando mal de De la Sota, porque incluso lo conocí. De lo que estaba hablando es del narcotráfico en Córdoba y ahí todos se callan y nadie habla. ¡De cómo está expandido el narcotráfico en la provincia de Córdoba!”, respondió Carrió, que aclaró que tenía su “certificado médico”. “Es cierto, tengo inestabilidad emocional desde que tengo dos años. Cuando me fui de mi casa mi padre dijo ‘esta chica es ingobernable’”, apuntó Lilita.
Sobre el final llegó el discurso de Nazario, que habló con tono sereno. “Desde ayer a la tarde que estoy buscando un adjetivo calificativo y no lo puedo encontrar. De la Sota fue electo gobernador tres veces y perdió muchas elecciones pero planteaba que en campaña no vale todo. Nunca agredió a nadie", dijo la cordobesa. Y siguió: "Tenía mesura, seguridad en sus afirmaciones, no necesitaba agraviar. Por eso no vamos a contestar agravios ni insultos. Pero los dichos de la diputada Carrió ofenden a la memoria de De la Sota, a su familia y al peronismo de Córdoba".
Para entonces, Carrió ya no estaba en el recinto.