En un nuevo intento por reducir la volatilidad y frenar la escalada inflacionaria, el Banco Central anunció que congelará hasta fin de año los valores mínimo y máximo del dólar, que actualmente se encuentra en una banda de entre $39,75 y $51,45.
Hasta ahora, el tipo de cambio se ajustaba automáticamente a un ritmo del 3% mensual -desde octubre del año pasado en que se implementó el sistema a diciembre-, en enero fue del 2% y a partir de abril se ubicó en 1,75%.
El propósito de esta medida es quitarle volatilidad al tipo de cambio y darle mayor certeza al valor de la divisa, para evitar el impacto inflacionario, dentro del marco que le permite el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quien aseguró también que esa entidad no comprará dólares hasta el 30 de junio próximo por debajo del límite inferior de la banda.
"El compromiso de no comprar divisas implica que hasta junio la meta de base monetaria no se va a incrementar y refuerza el sesgo contractivo de nuestra política monetaria", añadió.
Reconoció que el nivel de inflación "es demasiado alto y causa un gran daño a los ciudadanos" y estimó que las medidas anunciadas "reforzarán" la política monetaria para reducir la suba de precios.
"La inflación ha vuelto a aumentar y entiendo perfectamente la ola de preocupación que genera en la gente por no saber si continuara o se revertirá pronto", sostuvo el funcionario, al presentar el Informe de Política Monetaria (IPOM).
Prometió "dar vuelta este presente" y añadió que "la inflación quedará atrás en la historia y falta muy poco para que comience a bajar, pero no en forma muy rápida".
Asimismo, pronosticó que la inflación de abril "va a ser menor y a partir de allí deberíamos ir viendo como irá cayendo".