La fuerte caída del consumo está impactando con fuerza en grandes empresas metalúrgicas. En el caso de Mar del Plata -ciudad que en los últimos años posee los índices más altos de desempleo en el país- preocupa el escenario crítico que presentan dos grandes firmas: Zanella y Eskabe. Según detallaron en la seccional marplatense de la Unión Obrera Metalúrgica al diario local La Capital, “no hay proyección de mejora”, por lo que no ven que existan garantías para la continuidad de los puestos de trabajo en el corto plazo.
A la espera de algunas reuniones que definirían el futuro de ambas firmas en la ciudad el secretario general del gremio de los metalúrgicos en la ciudad balnearia, José Luis Rocha, detalló que la situación de Zanella “es muy compleja y el 31 de marzo vence el plazo para evitar los despidos”. “Estamos muy preocupados”, admitió el gremialista que, semanas atrás, había afirmado que esta planta de la firma dedicada a la producción de motos “va camino al cierre”
Así dadas las cosas, en tres semanas vencerá el compromiso de la empresa de no despedir más trabajadores. A partir de allí, el gremio de los metalúrgicos prevé un contexto de “total incertidumbre” y “fuerte preocupación”.
En la UOM señalaron que desde el 2017 el patentamiento de motos viene en caída. Lo mismo ocurre con la venta y por ende con la producción dentro de las cuatro plantas de Zanella en Mar del Plata, Caseros, Cruz del Eje (Córdoba) y San Luis.
Lo que para Mar del Plata podría ser “un alivio”, sería un agravante en otras ciudades. A nivel nacional Zanella ya realizó procedimientos preventivos para despedir trabajadores, pero en las plantas de Córdoba, San Luis y Caseros.
“Lamentablemente esa situación puede amortiguar el impacto de la crisis en Mar del Plata. Es terrible pensar que por despidos en otras plantas eso no ocurra o se postergue acá, pero es la realidad”, reconoció el secretario general de la seccional local de la UOM.
La planta de Zanella en Mar del Plata tiene hoy la mitad de los empleados que hace algunos pocos años. “Zanella ya hizo las presentaciones preventivas. Pero de todos modos en Mar del Plata el acuerdo vence el 31 de marzo, de ahí en adelante no sabemos qué puede pasar; la preocupación es grande, la crisis hizo destrozos, dijo Rocha.
En cuanto a Escabe, la fuerte caída en la producción de calefactores, termotanques a gas y eléctricos, cocinas, calderas y climatizadores de piscina, entre otros productos, repercute con fuerza en el futuro inmediato de la firma y de sus empleados.
En esta empresa el compromiso para evitar despidos vence a mediados de año, pero “sinceramente no sabemos si llegamos”, advirtió el gremialista de la UOM. El próximo paso se dará el 12 de marzo, cuando dentro de la planta se realizará una reunión entre las partes para analizar la situación.
“Asistirán trabajadores, delegados, directivos de la empresa y por supuesto de la UOM. Luego el 14 habrá otra reunión pero en Buenos Aires. Hay mucha incertidumbre, la situación se está agravando y hace tiempo viene habiendo retiros voluntarios”, resumió Rocha, quien no ocultó su “preocupación” principalmente por la falta de certezas para garantizar la continuidad de las fuentes de trabajo en esta planta donde al día de hoy quedan menos de 200 empleados.
Según las autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica, “lo que se vive en estas dos grandes empresas reflejan la realidad de toda la industria metalúrgica”.