Barones PRO. Nota II

Una grieta en el Pilar

Nicolás Ducoté buscará renovar apostando a la polarización. Deudas de gestión bajo el paraguas de la herencia. El clima interno, números que inquietan y la ardua tarea de contener a todos en la lista.

“Los pilarenses queremos honestidad en el gobierno y que nunca más vuelva la corrupción”. Esa frase, consagrada instantáneamente por el aplauso de la atenta parcialidad oficialista, fue el punto de inflexión tras el cual el tono académico de Nicolás Ducoté se elevó a la escala de arenga para cerrar los 18 minutos que el intendente de Pilar dedicó a la lectura de su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, apenas unos días atrás.

 

Incómodo, el sprint final de su alocución fue en ese volumen de voz, impropio del egresado de Harvard y ex compañero de estudios de la reina Máxima de Holanda. En parte, lo hizo amoldándose al instructivo "duranbarbiano" que imprimió un shock energético a los discursos PRO de inicio de período legislativo 2019, de Mauricio Macri hacia abajo, cavando más hondo la grieta y resaltando el antagonismo con “el pasado” como exhalación proselitista del tramo final hacia el objetivo de reelegir. “Los pilarenses queremos un Pilar mejor, por eso nos eligieron en 2015 y en 2017. Porque, en definitiva, eligen no volver más al pasado”, cerró para inflamar los –nunca acabados- aplausos de la tropa propia.

 

Pero, más allá del énfasis espasmódico en la oralidad, el discurso de Ducoté estuvo impregnado de críticas a la gestión pasada, lo cual deja entrever la tónica que el jefe comunal imprimirá a su campaña por la reelección: hacer foco en la “pesada herencia” como paraguas de las cuentas pendientes de su propia gestión.
 

 


“Recibimos la segunda deuda más grande de la provincia de Buenos Aires y la más grande del conurbano”, remarcó el intendente pilarense en uno de los 14 pasajes de su discurso en los que aludió crítica o comparativamente al anterior periodo de gobierno que encabezó Humberto Zúccaro, administración dentro de la cual el actual oficialismo busca sistemáticamente encasillar al completo de la oposición peronista.

 

“El peronismo ha dejado una deuda social importante y a Nico le piden que solucione en cuatro años lo que no se ha hecho en mucho tiempo”, marcó de entrada a Letra P alguien influyente en el armado oficialista para dar cuenta del trazo grueso del mensaje a bajar.

 

“Hay mucho enojo, pero cuando se le muestra a la gente lo que está haciendo, de alguna forma la gente cree”, añade, aunque reconoce que el termómetro social indica que no está garantizado un nuevo periodo para el fundador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), think tank que fue semillero de varios dirigentes PRO y que Ducoté forjó con su ex socio en 2020 Consultoría y ex compinche de los días de Harvard, el hoy secretario de Política Económica, Miguel Braun.

 

 

“Es un municipio en el que habrá que trabajar mucho, al mismo nivel de lo que trabajamos en 2015 y 2017, no hay descanso porque el peronismo es difícil”, admitieron en la estructura amarilla. Y añadieron que, de mínima, la imagen del intendente pilarense está atada a la del presidente Mauricio Macri, la cual exhibe números que inquietan: “Hoy, Mauricio está midiendo entre 24 y 27 puntos, según el mes”.

 

Para intentar que la figura del jefe comunal despegue, en el esquema oficialista trabajarán en disociar a Ducoté de los segmentos más encumbrados de la sociedad. Buscan arrimarlo a las clases populares, fuertemente identificadas con el peronismo. “Había una lógica que decía que Nico gobernaba para los barrios privados y hoy son los que más lo insultan por los impuestos”, subrayó alguien que trabaja en el armado local.

 

No es casual esa mención. Desde 2017, el jefe comunal pilarense es cuestionado por otorgar exenciones de tasas municipales a countries y establecimientos educativos privados de suculenta cuota, razón por la cual posteriormente restringió las condiciones de acceso a ese beneficio. De todas formas, los incrementos en los tributos municipales generan malestar en los sectores medios pilarenses, el cual representa buena parte del electorado que en 2015 optó por Cambiemos. Para este año, en Pilar las tasas tienen cláusula gatillo: aumentan cada dos meses atadas a la inflación.

 

 

 

Durante la campaña, el equipo de comunicación de Ducoté intentará mostrar que la suba de tasas municipales se tradujo en obras. “Se trabajó mucho en la obra pública. Nos encontramos con un municipio más solvente económicamente que Moreno pero muy parecido en lo referente a infraestructura. Mucha calle de tierra y falta de cloaca. Ahora, es el único municipio de la provincia de Buenos Aires que está haciendo un hospital general y una maternidad de lujo. A partir de eso, está construyendo un camino para reelegir”, desmenuzaron.

 

Sin embargo, la política sanitaria municipal es uno de los aspectos más cuestionados por la oposición. El escándalo por la venta de un bebé en el Hospital Meisner disparó pedidos de interpelación al mandatario municipal por parte del peronismo, mientras que el malestar vecinal por falta de insumos hospitalarios (tanto en el Meisner como en el Sanguinetti) se emparenta con los reclamos ante falencias en la atención en los centros de salud de localidades y barrios periféricos del distrito.

 

Las quejas vecinales por la inseguridad, los repetidos anegamientos de calles ante copiosas lluvias y la falta de inversión en centros educativos erosionan, junto a la crisis económica, la figura del alcalde pilarense.

 

 

 

Ducoté será monitoreado de cerca por emisarios del vidalismo. Y su campaña por la reelección será apuntalada con visitas de funcionarios de alto rango y de la propia Vidal. Además, le prometieron que harán un “seguimiento de obras” y brindarán aporte de programas sociales en los puntos más vulnerables, e inyección de recursos para bajar a merenderos. El mismo control se ejercerá desde la Nación, lo que revela los temores en Balcarce 50 y en La Plata sobre un distrito que ven con serias posibilidades de ser perdido.

 

Recientemente, visitó el distrito el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai. El funcionario recalcó: “Ducoté es el candidato de (la gobernadora, María Eugenia) Vidal y Macri y uno de los mejores intendentes”.

 

Para algunos fue una exageración. “Hubiese sido más moderado decir ‘apoyamos a Nico, sabemos que está haciendo un gran esfuerzo’. Pero decir que es de los mejores intendentes cuando todos saben que no, es muy fuerte”, criticó por lo bajo un dirigente que integra la alianza gobernante en el orden local.

 

 

 

LISTAS. El armado de la lista municipal es un factor de posibles tensiones futuras en lo que refiere al clima interno de Cambiemos en Pilar. Como en todo distrito del conurbano, la interacción con sectores de extracción peronista es importante para inyectar volumen territorial (y su traducción en las urnas). Desde esa pata, el actual presidente del Concejo Deliberante local, Gustavo Trindade (con dos años más de mandato como edil), buscará lugares en los casilleros de privilegio para dirigentes de su espacio.

 

De largo derrotero por diversas escuderías políticas, Trindade militó por Zúccaro hasta 2007. Duhaldista de antaño, en 2011 fue candidato a intendente del Frente Popular, después de haber sido referente local de Felipe Solá en su primer amago presidencial. En ese lapso, integró en 2009 la boleta local de Unión-PRO que encabezó Francisco De Narváez.

 

En 2013, se subió a la ola massista al punto de ser considerado por su coterráneo legislador bonaerense Jorge D’Onofrio como un potable candidato a la intendencia por el Frente Renovador. Pero, con los tiempos de cambio, Trindade acomodó su espacio bajo el ala amarilla. Así accedió a la presidencia del Concejo y por estos días integra la “Mesa Peronista Ducoté Intendente”, posicionamiento que le agrega una tonalidad más a su variopinto mosaico político, distinta a aquella que exhibía en 2015, cuando afirmaba “Ducoté no es lo peor de la política, representa la antipolítica”.

 

 

 

En la reciente apertura de sesiones, Trindade se encargó de mostrar a su agrupación 23 de Febrero en las inmediaciones del recinto, con militantes y cartelería a tono de estos tiempos (respaldando –ahora sí- a Ducoté). Fue una forma de marcar presencia en lo que empieza a ser la antesala de la negociación por los lugares en la lista con la que buscará revalidar el jefe comunal. Cerca del actual presidente del Concejo no olvidan que en 2009 las constantes reubicaciones en la boleta de Unión–PRO lo dejaron a Trindade sin acceder a una banca. No quieren que eso vuelva a repetirse con un delfín suyo.

 

Tomando el comparativo de las últimas dos elecciones y las encuestas que ya se empezaron a encargar, en Cambiemos Pilar ponen al quinto casillero como corte de garantía para acceder al recinto. Y es que la elección triunfante de 2015 alcanzó para meter seis concejales. En 2017, el oficialismo sólo se quedó con cinco de los 12 escaños en juego.

 

Cinco lugares para varios sectores y dirigentes en pugna. Dentro de esa misma “Mesa Peronista Ducoté Intendente” aparece el actual secretario de Gobierno, Carlos Arena, quien transita por andariveles diferentes con Trindade, aunque hay quienes no descartan un choque entre ambos durante la cocina de la lista.


 

 

Se abren otros interrogantes con la suerte que puedan correr los concejales Gustavo González y Carmen Murguia, de la misma extracción y quienes terminan su mandato este año. También anotan en la carrera al ex candidato randazzista y actual subsecretario de Gestión Territorial III de Pilar, Juan Manuel Moraco.

 

Además de la pata peronista, Ducoté tendrá que contener en una lista a los socios radicales y de la Coalición Cívica. Y a los dirigentes de su espacio (suena el nombre de la secretaria General de la comuna, Lucía Ravina). Todo, sin contar que el primer lugar de la lista de candidatos a concejales podría estar reservado para quien ya ocupó ese casillero y es actual superintendente de Servicios de Salud de la Nación, Sebastián Neuspiller.

 

 

 

El ex futbolista de Fénix y Los Andes fue uno de los pioneros del sello PRO en terreno pilarense, promovido desde 2014 por el hoy vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. Aunque en 2015 se pensó en una disputa interna con Ducoté, finalmente hubo acuerdo. Hay quienes piensan en reeditar ese tándem en 2019, considerando que la imagen de Neuspiller tiene ascendencia en el electorado que conforma el núcleo duro del PRO. Aunque repetir esa dupla atentaría contra las aspiraciones de quienes promueven al hoy presidente del Concejo Escolar, Pablo Donoso, como cabeza de lista para el deliberativo.

 

La interna de Cambiemos en Pilar promete rispideces. Y hay quienes dudan sobre la muñeca política de Ducoté. Lo dicen así: “Hizo campaña para el desdoblamiento de las elecciones a nivel provincial, no se dio. Apostó y fuerte para eliminar las PASO y tampoco se dio. Eso se llama falta de línea política”.

 

Encuesta: Cristina Fernández de Kirchner y José Luis Espert, cabeza a cabeza en la provincia de Buenos Aires
Maximiliano Pullaro y el intendente peronista de Pérez Pablo Corsalini en junio, cuando el gobernador visitó la localidad.

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