Elecciones 2019. Cambiemos

Merlo, tierra ultra K con cuatro candidatos PRO habilitados por Vidal

Para Cambiemos es una batalla faraónica: en el distrito comandado por Menéndez, CFK conserva más del 50% de intención de votos. Quién está detrás de cada contendiente. Virtudes y defectos de cada uno.

Populosa, compleja y peronista, Merlo es una de las comunas del conurbano norte donde la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner conserva un aval electoral superior al 50%. Para dar esa batalla faraónica, la estrategia que eligió desplegar la gobernadora María Eugenia Vidal contiene a cuatro postulantes PRO. Antes, Cambiemos tendrá otra tarea: definir por consenso quién será el candidato, entre cuatro que –por ahora- no se sacan ventajas.

 

Van a esa disputa la senadora bonaerense Aldana Ahumada, elegida por el jefe de Gabinete, Federico Salvai; el concejal David Zencich, de la línea que comanda el intendente de Vicente López y jefe del PRO bonaerense, Jorge Macri; el empresario del sector inmobiliario Pablo Cocuzza, y Juan Gómez Centurión, mocionado por el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre.

 

Lo dicho: en esta carrera ninguno de los candidatos puede acreditar una atención electoral superior al otro, ya sea por un débil nivel de conocimiento o por la abulia generada a partir de elecciones perdidas. Con el pedido de evitar internas, la definición llegará de la combinación del aval mayor de la línea interna con la intensidad de militancia del candidato.

 

 

La última en ingresar a la nómina, Ahumada, parece correr con algo de ventaja sobre el resto ya que lleva la cucarda del hombre fuerte del gabinete y mano derecha de Vidal, Salvai.

 

Ahumada, nacida, criada y educada en Merlo, se inició en gestión y política en la Ciudad de Buenos Aires, donde ocupó, entre otros cargos, la jefatura de Gabinete de Asuntos Públicos acompañando a su titular, el actual diputado nacional Álvaro González. Cuando Vidal llegó a la provincia, Ahumada fue convocada para integrar el gabinete del ministerio de Coordinación y Gestión Pública, a cargo de Roberto Gigante, hasta que fue nominada por Salvai para ocupar una banca en el Senado, en 2017.

 

Este proceso la convirtió en una figura de confianza, inicialmente en el ámbito que lidera el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y luego extendida a la provincia, de la mano del jefe de Gabinete de ministros bonaerense.

 

 

 

Hace un año que Salvai le pidió que caminara Merlo para jugar su posible candidatura. La senadora está abocada a la difícil tarea de destacarse entre sus contrincantes y ser a su vez conocida por el electorado.

 

Juan Gómez Centurión, hijo del ex titular de Aduana Juan José Gómez Centurión, llegó a su candidatura mocionado por De la Torre. En un principio, su apellido era también un aval. Con el tiempo fue al revés, comenzó a transformársele en una mochila.

 

El ex militar había sido alejado de la Aduana por una denuncia de corrupción que más tarde fue desestimada y tuvo luego un paso por la vicepresidencia del Banco Nación, un cargo al que renunció este año por diferencias ideológicas y políticas con el gobierno de Cambiemos.

 

 

 

Esta situación, si bien no desalentó la candidatura del joven Gómez Centurión, lo dejó en una posición algo más endeble comparado con la próspera imagen que mostraba unos meses antes.

 

Desde el peronismo le cuestionan al precandidato tener poca historia y arraigo en el municipio, un dato que también le cuestionan, aunque en reserva, sus propios contrincantes internos.

 

David Zencich es de todos los candidatos el que primero habló de Mauricio Macri en su territorio. Es, sin dudas, el primer postulado formal del PRO en Merlo, que se configuró en la política amarilla de la mano del también primer intendente macrista de toda la provincia, Jorge Macri, intendente de Vicente López.

 

Zencich, actual vicepresidente segundo del Concejo Deliberante y edil de Cambiemos desde hace varias gestiones, es quien ha dedicado más tiempo a las actividades militantes en su distrito, y quien fue candidato en épocas más hostiles para el PRO. En la última elección, la legislativa de 2017, fue la cabeza de la nómina de Cambiemos, una decisión que lo reposicionó como candidato local.

 

 

 

Sin embargo, pesa sobre este dirigente el desgaste de las derrotas electorales pasadas, un dato que sabe agridulce, ya que elevó su nivel de conocimiento en el electorado, pero también provocó cierta devaluación en su imagen.

 

Pablo Cocuzza es también un histórico candidato en Merlo, quien supo tener un momento de mayor gloria cuando en 2015 Cambiemos lo postuló cómo el candidato a la intendencia. Dirigente arraigado en su distrito obtuvo su inicial conocimiento entre los vecinos por su trabajo privado como agente inmobiliario, y desde allí acrecentó lazos con figuras del macrismo. El problema de este dirigente es que en el último tiempo su figura perdió brillo y quedó relegada tras la aparición de otros precandidatos más cercanos a la mesa vidalista.

 

Algunos observadores locales aseguran, con cierta ironía, que en esta nueva coyuntura Cocuzza suma mayor consenso con el radicalismo merlense que entre los referentes de Vidal.

 

De todas maneras, sigue siendo uno de los nombres que figuran en la lista de pre candidatos que manejan en la jefatura de Gabinete.

 

 

 

Sin dudas, Merlo es para Cambiemos uno de los distritos más difíciles. Allí, Gustavo Menéndez, quien en 2015 desbancó del poder al caudillo Raúl Otacehe, se consolidó como intendente y se espera sin mucha sorpresa su reelección.

 

Maximiliano Pullaro en la Legiislatura de Santa Fe.
Intendentes del Valle de Punilla, encabezados por Fabricio Díaz, presentaron la grilla de eventos para la temporada de verano en Córdoba.

También te puede interesar