Juan Gómez Centurión es parte del equipo de la gobernadora María Eugenia Vidal en el Ministerio de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Desde esa cartera se proyecta como precandidato a intendente de Merlo, uno de los distritos que históricamente ha sido conducido por el peronismo.
Con varios nombres anotados para disputarle el control del municipio a Gustavo Menéndez, el hijo del vicepresidente del Banco Nación, apuesta a su experiencia en la Ciudad de Buenos Aires y en el municipio de Tres de Febrero para sortear una eventual interna. Además, reconoce que los vínculos que ha construido con el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, y con el jefe de Gabinete, Federico Salvai, podrían favorecerlo al momento de definir las listas.
“Me formé laboralmente trabajando a la par de María Eugenia, de Horacio (Rodríguez Larreta). Profesionalmente me formé con ellos. Sé lo que piensan, sé cómo trabajan, me enseñaron a hacerlo”, dijo el dirigente en una entrevista concedida a Letra P.
DE VACACIONES: El jueves viajó a Pinamar junto a sus hijos. “Tengo una nena de 5 y otra de 2 por lo que no voy a tener espacio para dedicarme a otra cosa que no sean ellas”, señaló a la hora de detallar qué hará en su tiempo libre. “Fue un año de mucho laburo, un año difícil y entendiendo que este año también va a ser duro, no voy a tener tiempo para darles. Así que voy a aprovechar el viaje para estar con ellas”, respondió.
-¿Cómo está desarrollando su trabajo en Merlo?
-Estuvimos abocados todo el año pasado a reuniones con vecinos, caminando los barrios, reuniéndome con los merenderos. Hicimos más de 500 reuniones con los vecinos en todos los barrios.
-Su nombre aparece como un potencial candidato de Cambiemos, ¿cómo hace para posicionarse en un distrito que históricamente ha estado conducido por el peronismo?
-Es la primera vez que estoy de este lado del mostrador, espero que no sea la última. En 2015 fui fiscal general en Merlo tengo militancia en el partido desde hace diez años. Estamos trabajando desde hace mucho tiempo en el distrito. Por lo que he palpado en reuniones con los vecinos, hay mucho hartazgo con los resultados que tuvieron los intendentes a nivel gestión. Merlo tiene índices de infraestructura que son preocupantes: siete de cada diez vecinos no tienen asfalto, ni agua corriente, ni cloacas en su casa. Están muy desgastados los dirigentes que estuvieron y están al frente del municipio. Lo eligieron al actual intendente (Gustavo Menéndez) entendiendo que iba a administrar los recursos mejor que el anterior (Raúl Othacehé) y tampoco fue el caso. Así que hay mucha decepción entre los vecinos de Merlo.
-Son varios los candidatos de Cambiemos en Merlo, ¿hay posibilidad de una interna?
-Son decisiones que en política se toman de arriba para abajo. Más allá de las intenciones que tenemos todos en el distrito, que son válidas, son decisiones que toma el partido, reglas generales que aplica la conducción. El partido va a definir qué es lo va a suceder. Si no hay interna, nos pondremos todos de acuerdo y trabajaremos en post de lo mismo. Hoy decir que va a haber una interna, me parece arriesgado, como mínimo.
-Sus rivales internos, para desacreditarlo, hablan que son ellos los que tienen pertenencia en Merlo.
-Trabajé en otros distritos, trabajé en provincia, trabajé en ciudad de Buenos Aires, milité en Merlo en 2015 cuando (Pablo) Cocuzza fue candidato a intendente, cuando David (Zencich) fue candidato concejal. Fui fiscal de mesa en las elecciones. La verdad que quizá soy joven para participar de una interna y ser candidato intendente, pero el tiempo en ese sentido juega a mi favor.
-¿Qué analiza que se pondría a la balanza para elegirlo a usted sobre el resto?
-Sin caer en una discusión interna, que no vale la pena, creo que para mis 36 años, modestia aparte, tengo una mezcla interesante de experiencia en gestión en la Ciudad de Buenos Aires y experiencia en la política. Creo que los gobiernos sin gestión no funcionan y los gobiernos con gestión y sin política tampoco. Por lo cual me parece que hoy la política moderna, del siglo XIX, tiene que ser un mix entre política y gestión.
-¿Cuáles son sus propuestas para, eventualmente, competir?
-Estoy apuntando mucho con el tema seguridad porque Merlo está viviendo momentos muy violentos, con mucha inseguridad. Después hay problemas de infraestructura que no podemos obviar. El que recorre Merlo sabe que el cotidiano en Merlo se hace dificil. El día que llueve que hay suspender reuniones porque los vecinos no pueden salir y uno no puede entrar. Así que esos dos puntos son los que vamos a desarrollar con más intensidad este año.
-¿Cómo es su articulación con el gobierno de la provincia?
-Soy funcionario del Ministerio de Gobierno. A Joaquín (de la Torre) lo conozco hace muchos años. Mi vinculación es con Joaquín y con Federico Salvai. Con Fede soy amigo hace mucho tiempo, trabajamos en ciudad, compartimos el mismo equipo. En 2015 trabajamos por la campaña de María Eugenia. Por lo tanto mi vinculación, además de ser política, es personal.
-Una vinculación no menor en el marco de la definición de candidatos
- Sí, creo que sí. No sé qué pensarán los demás candidatos, pero yo creo que sí. Cuando entré al PRO tenía 26 años, me formé laboralmente trabajando a la par de María Eugenia, de Horacio. Profesionalmente me formé con ellos. Sé lo que piensan, sé cómo trabajan, me enseñaron a hacerlo. Y me identifico con su forma de trabajar.
-¿Cuál es su objetivo para este año electoral?
-Ser intendente y que María Eugenia sea reelecta gobernadora.