El gobierno de María Eugenia Vidal evalúa por estas horas realizar su primera salida fuerte al mercado de 2019. Se trata de un préstamo a corto plazo a acordar con entidades bancarias por hasta 500 millones de dólares. Este sondeo de la administración vidalista se hace en un contexto donde se avecina un segundo trimestre en el que la Provincia tendrá el calendario más pesado en lo que refiere a compromisos en moneda extranjera.
En los próximos tres meses, el Ejecutivo provincial tendrá que desembolsar 115 millones de euros y cerca de 950 millones de dólares en concepto de intereses y amortizaciones de diversos bonos, siendo el más voluminoso a cancelar el bono por U$S 750 millones que tomó la actual gestión en junio de 2016.
El préstamo que estudian tomar en el vidalismo sería bajo la modalidad “repo”, una variante a corto plazo para operadores de deuda en el que el banco vende valores respaldados por bonos y los vuelve a comprar en un momento posterior. Según detalló la agencia financiera Bloomberg, la tasa de interés final dependerá de cuántos bancos participen en el acuerdo y el tamaño de la garantía, mientras que el préstamo podría reducirse a US$300 millones.
Este test se realiza mientras los emisores soberanos y cuasisoberanos argentinos recurren a préstamos de recompra respaldados por bonos colaterales en medio de altos costos endeudamiento.
Para todo 2019, la Legislatura autorizó a Vidal a endeudarse por $ 77 mil millones. Aunque no está cerrada, la negociación que se lleva a cabo actualmente con bancos internacionales busca un acuerdo similar al que ya cerró el gobierno nacional, que contrajo deuda por US$ 2.250 millones a tasa Libor más 550 puntos, por tres líneas de crédito repo a 24 meses, un plazo "corto" para este tipo de operaciones.
Las variables que intervienen en esa negociación están relacionadas con la cantidad de bancos que finalmente participe de la operatoria y del tamaño de la garantía que esté involucrada.