Luego de la derrota de Cambiemos en Neuquén de este domingo, en la Casa Rosada prometen un estricto “silenzio stampa” sobre el derrotero de las primarias y generales que se realizarán en distritos gobernados por el peronismo. Las contiendas que siguen en la lista son las PASO en San Juan, previstas para el 31 de marzo; las de Chubut, del 7 de abril y las segundas elecciones para gobernador del año, establecidas para el 7 de abril en Río Negro, donde el mandatario local Alberto Weretilneck buscará su re-reelección, en medio de una controversia judicial que, para el Gobierno, podría ser anulada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El dato no es menor, porque un golpe del máximo tribunal contra el mandatario rionegrino podría beneficiar a su principal contrincante opositor, el intendente de General Roca y candidato a gobernador del kirchnerismo, Martín Soria.
La atención de los funcionarios de Balcarce 50 no sólo está puesta en la visita de los rionegrinos a las urnas de principios de abril. También en las elecciones riojanas a gobernador, del 12 de mayo. Los cordobeses deberán también deberán elegir mandatario provincial ese mismo domingo de mayo, pero el foco está concentrado tanto en Río Negro como en La Rioja porque la última palabra para su realización la tendrá la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que tiene previsto fallar el 22 de marzo sobre dos controversias que llegaron al máximo tribunal respecto a la posibilidad del Weretilneck y de su par riojano, Sergio Casas, de buscar sus respectivas re-reelecciones en sus cargos.
Una impugnación de la Corte sobre ambas candidaturas cambiaría por completo el cronograma electoral más inmediato. En el caso de Río Negro, tierra originaria del senador nacional y titular del bloque Argentina Federal, Miguel Angel Pichetto, la controversia comenzó cuando la Justicia Electoral frenó la re-reelección del mandatario, pero el Superior Tribunal provincial avaló su candidatura. Ahora será la Corte Suprema la que definirá su futuro, pero en la Casa Rosada aguardan un fallo negativo, que deje sin efecto el permiso de la justicia provincial y obligue a Weretilneck a retroceder sobre sus pasos, una medida que podría beneficiar al Frente para la Victoria, el principal impulsor del planteo judicial, y a su candidato Soria.
Si bien los pronósticos judiciales apuntan a una decisión de los cortesanos tanto en contra de Casas como de Weretilneck, en Balcarce 50 consideran “más que seguro un fallo negativo en Río Negro”, pero tienen dudas sobre Casas “porque a pesar de los cuestionamientos presentados, hizo y cumplió con todas las formalidades”. En el caso del rionegrino sostienen que su suerte puede ser más adversa
Tanto Casas como Weretilneck buscan un segundo mandato, luego de haber sido vicegobernadores antes de ser mandatarios locales. Casas fue el vice de Luis Beder Herrera y Weretilneck de Carlos Soria. En la jurisprudencia del máximo tribunal hay un antecedente que podría frenar las ambiciones de ambos. Tiene que ver con el fallo de 2013, donde impidieron al santiagueño Gerardo Zamora buscar un nuevo mandato. En el Gobierno, a diferencia de las perspectivas que deslizan los voceros de la Corte, consideran que ese fallo complica las chances del rionegrino, pero no alcanzaría a Casas, aunque es destinatario de una impugnación judicial promovida por Cambiemos.