Un día después de la cumbre del Consejo del PRO nacional, los bonaerenses del partido se reunieron en Vicente López, donde se definieron las nuevas autoridades. La gobernadora María Eugenia Vidal dejó su cargo como presidenta y en su reemplazo asumió el intendente Jorge Macri.
La decisión libera de responsabilidades partidarias a la mandataria bonaerense luego de que el año pasado quedara en el ojo de la tormenta judicial ante el avance de una investigación periodística que reveló la existencia de más de mil personas que figuraban como aportantes de la campaña de la alianza Cambiemos cuando, en realidad, no habían hecho ningún aporte. La judicialización de la denuncia terminó con la entonces contadora general de la Provincia, Fernanda Inza, corrida de su cargo, luego de ser señalada como una de las responsables jurídicas por su rol de tesorera del PRO.
Camino a las próximas elecciones, la presidencia del partido quedó en manos de quien hasta ahora ocupaba la primera vicepresidencia, el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri. Su par de Lanús, el armador de la Tercera sección y responsable de las finanzas de la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti, quedó como segundo responsable del PRO en la provincia de Buenos Aires.
El cambio de roles se decidió este martes en un nuevo encuentro del Consejo partidario en Vicente López, donde la palabra inicial estuvo a cargo del jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, y el anfitrión. En el desglose primario del programa del encuentro, además de la definición de cargos, se avanzó en la creación de una nuevas secretaría y en un repaso de los programas de género y juventud.