El director Ejecutivo de la ANSeS, Emilio Basavilbaso, vinculó la idea de elevar la edad de jubilación de las mujeres, actualmente fijada a los 60 años, con la igualdad de derechos reclamada en las calles por el creciente movimiento feminista, por lo que considera que serán ellas mismas las que deseen no poder retirarse antes de los 65 años, como ocurre hoy con los hombres.
En una entrevista publicada este domingo por el diario Clarín, el funcionario indicó que “creo que la igualación en la edad jubilatoria la van a terminar pidiendo las propias mujeres, no va a ser una imposición. Hay algunas ideas y sectores solicitando esa igualdad, pero yo creo que eso va a ir creciendo como un reclamo directamente de las mujeres”.
“La opcionalidad lo demuestra. Hoy las mujeres se pueden jubilar a partir de los 60 pero si quieren pueden estirar su vida laboral hasta los 70, como los varones. Y la realidad nos indica que la edad promedio a la que se jubilan las mujeres está entre los 63 y los 64. Por eso el uso de la opción de elegir jubilarse hasta los 70 se dará naturalmente. Me parece legítimo pedir que obligaciones y derechos sean más parecidos a los de los hombres. Desde ya, me gustaría que tuvieran iguales derechos y obligaciones en todos los ámbitos”, explicó en referencia a la movilización feminista del último viernes 8.
De acuerdo con Basavilbaso, “vivimos más porque tenemos mejor calidad de vida. La posibilidad que le dimos a los trabajadores de jubilarse, si quieren, a los 70 años, va en esa línea. Los trabajos son menos físico-dependientes. Va a ser una opción natural que la gente elija trabajar más. Hoy tenemos jubilados de 66 o 67 años que quieren seguir trabajando porque les conviene y les hace bien”.
El titular de la seguridad social negó que el Gobierno tenga en mente una reforma previsional, a pesar del compromiso público de discutir una en 2020. “No tenemos una reforma planteada. Acá estamos acostumbrados a la inmediatez y en un sistema previsional hay que ser gradualistas y cuidadosos con la intensidad de los cambios. Hoy hay siete millones de beneficiarios que cobran jubilaciones o pensiones. Para cambiar la base tiene que pasar el tiempo. Además, estamos conformes con los cambios logrados en la reforma de 2017, porque están avalados por el Congreso”, señaló en relación con la modificación de la fórmula de actualización de los haberes. “Estamos conformes con los cambios que se hicieron hasta ahora. En concreto, las tres grandes reformas que hizo este Gobierno le dieron sustentabilidad al sistema. Esto es, la fórmula de ajuste de las jubilaciones, la pensión universal para el adulto mayor y la edad opcional, que les dio la posibilidad a los trabajadores hombres de jubilarse a los 70 años y a la mujer a los 65 años de edad. Esos tres factores ya nos están dando resultados”, afirmó.
“Es un tema de aproximaciones sucesivas. No creo en la gran reforma total que se aplique de un día para el otro. No funciona acá ni en el mundo. La realidad es que el sistema administra precios y cantidades. Con el cambio de fórmula de ajuste de las jubilaciones mejoramos la cuestión del precio. Es una fórmula transparente y nos puede anticipar los aumentos que vienen. Es un gran logro para el Gobierno y para los jubilados”, explicó, a pesar de que la aplicación de dicha fórmula, que ata los haberes a la inflación anterior, se tradujo el año pasado, de fuerte inflación, en una pérdida sensible en términos reales que, según las proyecciones no sería totalmente compensada en el actual ejercicio.