A días del cambio de gobierno, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró que "el reperfilamiento de la deuda hay que hacerlo rápido y de forma voluntaria" y que la emisión monetaria que podría encarar la próxima gestión económica "no va a ser traumática, ni inflacionaria, en la medida que haya un programa económico consistente detrás".
En declaraciones a TN, el funcionario marcó que “la deuda actual es fruto del déficit pasado” y consideró que la “deuda no es alta”.
Asimismo, contó que el equipo económico de Cambiemos “estuvieron a disposición” del presidente electo para renegociar la deuda pero que no avanzó esa posibilidad. En ese sentido, insistió que hay que renegociar los plazos, más que los montos.
A menos de tres semanas para el traspaso de mando, Lacunza señaló que el gobierno de Mauricio Macri llega al final de mandato “con reservas más que suficientes para tener un espacio de negociación suficientemente alto”.
No obstante, hizo una autocrítica y puso el acento en las cifras de inflación y pobreza: "Esta gestión tuvo luces y sombras como todo Gobierno. Exagerarlas no contribuye a un diagnóstico serio. La fachada de la casa tiene deterioros en materia de bienestar. No conseguimos los resultados que esperábamos en materia de pobreza e inflación", sostuvo.
En otro orden, consideró que la transición “no es ejemplar”, pero sí “ordenada”. “Mi obligación es hablar con los referentes del Frente de Todos, cuanto mejor termine este gobierno, más recursos van a quedar para el próximo”, completó.