La solicitada en los dos diarios de mayor tirada en Santa Fe enviada por el gremio estatal UPCN fue al hueso y sin eufemismos: acusa al gobernador Miguel Lifschitz de incumplir con su palabra respecto al pase a planta permanente y ponderó al mandatario electo, Omar Perotti, para “lograr los derechos de los trabajadores”. Este fuerte posicionamiento tiene su correlato en un café donde el gremio le hizo saber al futuro mandatario la posibilidad de desistir de la cláusula gatillo de actualización salarial en 2020.
El socialismo llega al final de su gestión con un enfrentamiento en alza con los gremios de trabajadores estatales de la administración central, tanto UPCN como ATE. El aplazo continuo del pase a planta permanente de unos 1.500 trabajadores contratados terminó siendo tierra fértil para el gobierno entrante en su vínculo con el gremialismo, pero también en su disputa con el socialismo en una transición más que tensa.
El nuevo tiempo político fue entendido por el secretario general del sindicato UPCN, Jorge Molina, y mantuvo una charla hace pocos días con Perotti en la cual éste se comprometió a “darles una solución y estabilidad a los empleados contratados de la manera más rápida”.
Lo que podría sonar como una protocolar promesa del gobernador entrante para obtener apoyo gremial al asumir, tomó mayor espesor cuando Molina reveló la posibilidad de resignar en 2020 la cláusula gatillo, es decir, la actualización automática de salarios que le sirvió a los trabajadores para empatarle a la inflación en el último año. Música para los oídos del gobernador entrante, quien llegará al poder heredando un déficit importante.
De esta forma no se ataría el pago a los ánimos de la inflación mensual, sino que descansaría en una negociación paritaria bajo el pacto social de precios y salarios que pregona Alberto Fernández para los primeros tiempos de su mandato y que se presume que acompañará al pie de la letra la administración santafesina. Molina encuentra la justificación en la confianza de ese plan, que aún es menos que un borrador.
“En estas políticas que está planteando (Alberto) Fernández sobre una concertación de precios y salarios, Santa Fe estará alineada seguramente”, dijo en LT8. Y blanqueó: “Quizás la cláusula gatillo no sea la herramienta del 2020. Sabemos que los acuerdos de precios y salarios a veces no fueron exitosos, pero no podemos seguir de esta manera”.
Lo particular es que en estos momentos UPCN tiene una actitud opuesta sobre el tema con el socialismo que en las últimas semanas mostró incertidumbre acerca de la aplicación de dicha herramienta para su último mes de gobierno.
Por otra parte, Perotti tiene un vínculo de amistad con Jorge Hoffmann, el secretario general de ATE, el otro gremio de estatales, quien se encargó de recibir a Fernández en su paso por Santa Fe en la gira que le armó Perotti antes del cierre de campaña de las PASO, en el Monumento a la Bandera. Incluso fue candidato a diputado nacional.
Así y todo, Hoffman fue mesurado en su mensaje respecto a la situación: “Resulta difícil opinar sobre una situación (pacto social) que aún no está resuelta, no está celebrado, y es prematuro hablar en noviembre ya que recién en febrero nos podremos a discutir la política salarial”, dijo a Letra P.