La marcha de Axel Kicillof hacia las generales de octubre no solo sirve al Frente de Todos para cosechar votos en pos de lograr –como pretende– estirar la diferencia que le sacó en las PASO a Cambiemos. También sirve para limar diferencias entre dirigentes al interior del espacio. Una muestra de ello es el resultado de la recorrida que el candidato protagonizó el jueves y viernes pasado por distintas localidades de la Sexta sección electoral.
Distintos dirigentes peronistas de la región fueron escoltando el paso de Kicillof por las ciudades de Pellegrini, Salliqueló, Guaminí, Adolfo Alsina, Puán, Saavedra y Coronel Suárez. Esa foto, al interior del espacio, fue una mezcla de asombro y pacificación, quizás por el resultado favorable de las elecciones de agosto que lo dejó con un pie adentro de la Casa de Gobierno.
Por caso, el vicepresidente I de la Cámara de Diputados bonaerense Carlos “Cuto” Moreno –quien es uno de los consejeros que tiene Kicillof en lo que hace a construcción política, sobre todo en el interior bonaerense– compartió mesa con el intendente de Saavedra, Hugo Corvatta. Moreno es de Tres Arroyos y ha mantenido diferencias históricas con Corvatta. Tambien se acercó el intendente de Laprida y candidato a senador bonaerense por la Sexta Alfredo Fisher.
A esa mesa también se sentó el diputado provincial Gabriel Godoy. Godoy es de Bahía Blanca y es uno de los representantes con mayor construcción que tiene La Cámpora en el sur bonaerense. Se suma a esa lista la vicepresidenta de la Cámara de Diputados Marisol Merquel, oriunda de Pigüe y del espacio político de los intendentes PJ. Todos y todas se mostraron juntos y con el candidato a gobernador como bandera. De hecho, según supo este medio, el jueves por la noche cenaron juntos. El trato entre Merquel y Moreno asombró.
En la Cámara de Diputados bonaerense Godoy y Moreno integran el bloque de Unidad Ciudadana. Merquel, el del PJ Unidad y Renovación, que se referencia en la línea de los intendentes peronistas con el lomense Martín Insaurralde a la cabeza.
“Estamos terminando de recorrer los 135 municipios porque vamos a tener muchas tareas, pero una de ellas es que haya intendentes que se ocupen de los problemas de cada una de las localidades, en consonancia con un gobierno provincial y nacional, para trabajar juntos y cambiar esta realidad”, contó el candidato que en las PASO derrotó a María Eugenia Vidal y Juntos por el Cambio por 18 puntos de diferencia.
Para la gira por los distritos de la Sexta utilizó la misma modalidad que mantuvo hasta ahora. Entrando a las localidades en Renault Clio, el candidato llegó el jueves a Pellegrini como primera parada. Allí cruzó al Gobierno. “Dijeron que después de las elecciones nos fue mal a los argentinos y a los bonaerenses por no haberlos votado. Yo me permito decir que fue exactamente al revés: Argentina no votó al gobierno porque nos fue mal, no es culpa de los argentinos, es culpa del gobierno y eso es lo que dijeron las urnas”, detalló.
Desde el Club Social y Deportivo Huracán, de la localidad Pellegrini, el candidato advirtió: “El 11 de agosto no elegimos nada, ni presidente, ni gobernador, ni intendente, fue una especie de ensayo general, un ejercicio crucial para la democracia”. Durante el acto también respaldó a la candidata a intendenta María José Iglesias.